Your browser doesn't support javascript.
loading
Show: 20 | 50 | 100
Results 1 - 5 de 5
Filter
Add more filters











Language
Publication year range
1.
Rev. nefrol. diál. traspl ; Rev. nefrol. diál. traspl. (En línea);43(2): 8-8, jun. 2023.
Article in Spanish | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1515462

ABSTRACT

RESUMEN El camino para llegar a la diálisis peritoneal (DP) como tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) avanzada estuvo jalonado por hitos a lo largo de la historia. Los conocimientos sobre la anatomía del peritoneo fueron aportados por los embalsamadores egipcios, Galeno (siglo II), y Vesalio (siglo XVI). Recién en 1628 Asellius Gaselli describe los capilares linfáticos abdominales. El siglo XIX fue rico en avances: se identificarn la célula como unidad de los seres vivos y el fenómeno de ósmosis (Dutrochet, 1828), los cristaloides y coloides y su pasaje o no a través de una membrana (Graham T, 1850), el flujo de solutos y partículas a través de la membrana peritoneal (v.Recklinghausen, 1863), la absorción de sustancias hipotónicas y el aumento del efluente con las hipertónicas (Wegner G, 1877), y experimentos en animales confirmaron que la remoción de fluidos y otras sustancias ocurría primariamente a través de vasos sanguíneos (Starling & Tubby, 1894). Pero recién en el siglo 20 se utilizó la DP como tratamiento. El primer intento de utilizar el peritoneo para tratar la uremia lo realizó Georg Ganter en 1923, primero en animales con ligadura de uréteres y luego en dos pacientes. Recién en 1937 se publicó el primer caso que sobrevivió a un "lavaje "peritoneal (Wear y col), pero fueron Fine, Frank y Seligman quienes inicialmente en perros nefrectomizados y luego en pacientes con injuria renal aguda (IRA) demostraron que el método no sólo era viable, sino también efectivo. Luego continuaron los progresos, sobre todo para pacientes con IRA, pero también en algunos casos con ERC avanzada: el doble frasco colgante (Maxwell M, 1959), la diálisis crónica intrahospitalaria con cicladora (Tenckoff y col, 1965), las bolsas plásticas para DP, hasta que en 1975 Moncrief y col pusieron en marcha la DP continua ambulatoria, y en 1981 se introdujo la DP automatizada. Los años noventa fueron de expansión de la DP, hoy instalada como una de las alternativas de tratamiento de la ERC avanzada.


ABSTRACT Milestones throughout history marked the path to reach peritoneal dialysis (PD) as a treatment for advanced chronic kidney disease (CKD). The Egyptian embalmers, Galen (2nd century) and Vesalius (16th century) provided knowledge about the anatomy of the peritoneum. It was not until 1628 that Asellius Gaselli described the abdominal lymphatic capillaries. The 19th century was rich in advances: the cell was identified as the unit of living beings and the phenomenon of osmosis (Dutrochet, 1828), crystalloids and colloids and their passage or not through a membrane (Graham T, 1850), the flow of solutes and particles through the peritoneal membrane (Recklinghausen, 1863), the absorption of hypotonic substances and the increase in effluent with hypertonic ones (Wegner G, 1877), and animal experiments confirmed that fluid removal and other substances occurred primarily through blood vessels (Starling & Tubby, 1894). But it was not until the 20th century that PD was applied as treatment. The first attempt to use the peritoneum to treat uremia was made by Georg Ganter in 1923, first in animals with ureteral ligation and then in two patients. It was not until 1937 that the first case that survived a peritoneal "lavage" was published (Wear et al), but it was Fine, Frank and Seligman who initially in nephrectomized dogs and later in patients with acute kidney injury (ARI) demonstrated that the method was not only viable, but also succesful. Then progress continued, especially for patients with ARI, but also in some cases with advanced CKD: the double hanging bottle (Maxwell M, 1959), chronic intrahospital dialysis with a cycler (Tenckoff et al, 1965), plastic bags for PD, until 1975 when Moncrief et al launched continuous ambulatory PD, and in 1981 automated PD was introduced. The 1990s saw the expansion of PD, to date installed as one of treatment alternatives for advanced CKD.

2.
Rev. nefrol. diál. traspl ; Rev. nefrol. diál. traspl. (En línea);38(3): 179-186, sept. 2018. ilus, tab
Article in Spanish | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1389705

ABSTRACT

Introducción: El trastorno del metabolismo óseo y mineral constituye una grave complicación de la insuficiencia renal crónica. Respecto al fósforo, las nuevas Guías KDIGO sugieren disminuir la hiperfosfatemia, sin recomendar un valor determinado. Sin embargo, en Argentina se utiliza como indicador de calidad dialítica (IndCalDial) un valor de fósforo igual o inferior a 5 mg/dL. Nuestro objetivo fue evaluar si dicho objetivo es actualmente válido como IndCalDial. Material y métodos: Estudio multicéntrico, de corte transversal. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años, con más de 90 días en hemodiálisis. Se tabularon datos demográficos y de laboratorio, comparándose normofosfatémicos contra hiperfosfatémicos. Según el método, en 3 centros el límite superior de referencia fue 4.5 mg/dL y en cuatro 5.6 mg/dL, éstos últimos se analizaron como grupo separado F 5.6. Resultados: Se incluyeron 333 pacientes. Edad, sexo, porcentaje FAV, diabéticos, tiempo en diálisis, Kt/V, Hemoglobina y Albumina, fueron semejantes a los datos del registro. La mediana de fosfatemia fue 5.2 mg/dL, (rango: 2.3 a 10.6). Los pacientes hiperfosfatémicos presentaron menor edad, menos tiempo en diálisis y cifras mayores de hemoglobina y Albumina. En el grupo F 5.6 (n = 203), según KDIGO sólo el 33.7 % necesitaría tratamiento. De aplicarse el IndCalDial (fósforo menor a 5 mg/dL), el porcentaje sería de 55%, es decir, un 21.3% de pacientes normofosfatémicos deberían ser tratados. Conclusiones: Debería estandarizarse la determinación de fosfatemia, previo a utilizar un valor fijo como IndCalDial.


Introduction: Bone and mineral metabolism disorder is a serious complication of Chronic Kidney Disease. Concerning phosphorus, the new KDIGO Guidelines suggest a reduction of hyperphosphatemia, but they do not recommend a specific value. However, in Argentina, a phosphorus value of 5 mg/dL or less is used as a dialysis quality indicator (DiaQualInd). Our objective was to evaluate whether this goal is currently valid as a DiaQualInd. Methods: A multicentric, cross-sectional study was conducted. Patients older than 18 were included, with more than 90 days undergoing hemodialysis. Demographic and laboratory data were tabulated, comparing normophosphatemic with hyperphosphatemic values. According to this method, in 3 centers the upper reference limit was 4.5 mg/dL and in 4 centers it was 5.6 mg/dL. The latter were analyzed as a separate group (F 5.6). Results: There were 333 patients included in this study. Age, sex, AVF percentage, diabetes, time on dialysis, Kt/V, hemoglobin and albumin were similar to the registry data. The median phosphatemia was 5.2 mg/dL, (range: 2.3 to 10.6). The hyperphosphatemic patients were the youngest, spent less time on dialysis and showed higher hemoglobin and albumin values. In group F 5.6 (n = 203), according to KDIGO only 33.7% would need treatment. If this DiaQualInd were to be applied (phosphorus lower than 5 mg/dL), the percentage would be 55%, that is, 21.3% of normophosphatemic patients should be treated. Conclusions: Phosphatemia determination should be standardized before using a fixed value such as DiaQualInd

3.
Rev. nefrol. diál. traspl ; Rev. nefrol. diál. traspl. (En línea);38(3): 179-186, sept. 2018. tab, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1006881

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN: El trastorno del metabolismo óseo y mineral constituye una grave complicación de la IRC. Respecto al fósforo, las nuevas Guías KDIGO sugieren disminuirla hiperfosfatemia, sin recomendar un valor determinado. Sin embargo, en Argentina se continúa utilizando como indicador de calidad dialítica (IndCalDial) un valor de fósforo igual o inferior a 5 mg.dl. Nuestro objetivo fue evaluar si un valor fijo de fosfatemia es válido como IndCalDial. MATERIAL Y MÉTODOS: Se realizó un estudio multicéntrico, de corte transversal. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años, con más de 90 días en hemodiálisis crónica. Se tabularon datos demográficos y de laboratorio. Según el reactivo empleado en la determinación de fósforo, en 4 centros el límite superior de referencia fue 4.5 mg.dl (Grupo F4.5) y en tres 5.6 mg.dl (Grupo F5.6). RESULTADOS: Se incluyeron 334 pacientes. Edad, sexo, porcentaje con FAV, diabéticos, tiempo en diálisis, Kt/V, Hemoglobina y Albúmina, resultaron semejantes a los del Registro Nacional de Diálisis. La mediana de fosfatemia fue 5.2 mg.dl, (rango: 2.3 a 10.6). Los pacientes hiperfosfatémicos fueron más jóvenes y presentaron mejores niveles de Albúmina. De considerarse como IndCalDial: Fósforo menor a 5 mg.dl, 21 pacientes del Grupo F4.5 (n=154) con fosfatemia entre 4.5 y 5.0 mg.dl no recibirían tratamiento, mientras que en el Grupo F5.6 (n=180), 32 pacientes con fosfatemia entre 5.1 y 5.6 mg.dl deberían recibir tratamiento, a pesar de presentar normofosfatemia. CONCLUSIONES: Debería estandarizarse la determinación de fosfatemia, previo a utilizar un valor fijo como IndCalDial


Subject(s)
Humans , Renal Dialysis , Hyperphosphatemia , Phosphorus/analysis , Phosphorus/metabolism , Quality Indicators, Health Care
4.
Rev. nefrol. diálisis transpl ; 33(4): 188-195, dic. 2013. ilus, graf
Article in Spanish | BINACIS | ID: bin-130063

ABSTRACT

Introducción: La enfermedad periodontal (EP),primera causa de pérdida dentaria en el adulto, comprende un conjunto de lesiones de etiología infecciosa que pueden causar inflamación crónica. Objetivo: Establecer el estado de salud oral, particularmente periodontal, en una población en hemodiálisis crónica (HDC). Métodos: Se trata de un estudio descriptivo de corte transversal en pacientes en HDC. El examen oral fue realizado por un profesional odontólogo en la unidad de diálisis, simultáneamente con la determinación de Proteína C Reactiva (PCR). Se tabularon datos demográficos, etiología diabética y no diabética, tabaquismo, índice de masa corporal, uso de eritropoyetina, cobertura de salud. Los pacientes se dividieron en con EP y sin EP. Resultados: Participaron 65 pacientes, 67,6% hombres, 13,8 % diabéticos, edad media 60,6+16.5, tiempo medio en HDC (en meses) 60,8+53.5. En 41 pacientes (63,1%) se diagnosticó EP, sólo 5 tuvieron un examen dental normal; presentaron caries 8 pacientes (12%), prótesis 12 (18,5%) ( completa superior e inferior 5, completa superior o inferior 3, parciales 4), restos radiculares 19 (29,2%), ausencia de piezas o movilidad dentarias 9 (14%). El grupo con EP vs sin EP presentó PCR 13,6+12,8 vs 7,81+6,5 (valor normal <6mgr/dl), Edad media 58,7+18 vs 63,9+13; tiempo en HDC 60,8+59 vs 57,3+47 respectivamente. Las diferencias fueron estadísticamente significativas sólo con respecto a la PCR (p=0,037). Conclusiones:La prevalencia de patología odontológica fue alta, con franco predominio de la EP. El grupo con EP tuvo significativamente mayor PCR, como marcador de inflamación. La EP es una causa prevenible y tratable de inflamación crónica que debería incluirse en la evaluación al ingreso a HDC.(AU)


Introduction: Periodontal disease (PD), the main cause of tooth loss in adults, comprises a series of conditions of infectious etiology that can produce chronic inflammation. Objective: To determine the oral, particularly periodontal,health condition in chronic hemodialysis (CHD) patients. Methods: This is a descriptive, crosssectional study in CHD patients. The oral examination was performed by a certified odontologist in the dialysis unit, together with a C-reactive protein (CRP) assessment. Demographic data, diabetic and non-diabetic etiology, smoking, body mass index, erythropoietin use and health coverage information has been provided in tabulated form. Patients were divided into PD and non-PD groups. Results: 65 patients took part: 67.6% were male, 13.8 % diabetic, mean age of 60.6+16.5, mean time on CHD 60.8+53.5. Forty one patients were diagnosed with PD (63.1%), only 5 had a normal oral examination; 8 patientshad caries (12%), 12 had prosthesis (18.5%) (5 with complete superior and inferior, 3 with complete superior or inferior, 4 with partial prosthesis), 19 presented radicular remains (29.2%), 9 had pieces missing or dental motility (14%). The PD group vs. the non-PD group showed a CRP 13.6+12.8 vs. 7.81+6.5, a mean age of 58.7+18 vs. 63.9+13; a time on CHD of 60.8+59 vs. 57.3+47, respectively. Differences were only statistically significant in connection with the CRP (p=0.037). Conclusions: The prevalence of dental pathologies was high, with a notorious predominance of PD. The PD group had a significantly higher CRP, as inflammation marker. PD is a preventable and treatable cause of chronic disease which should be included in the starting CHD assessment.(AU)


Subject(s)
Middle Aged , Periodontal Diseases , Renal Dialysis , C-Reactive Protein , Tooth Diseases
5.
Rev. nefrol. diál. traspl ; Rev. nefrol. diál. traspl. (En línea);33(4): 188-195, dic. 2013. ilus, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-716964

ABSTRACT

Introducción: La enfermedad periodontal (EP),primera causa de pérdida dentaria en el adulto, comprende un conjunto de lesiones de etiología infecciosa que pueden causar inflamación crónica. Objetivo: Establecer el estado de salud oral, particularmente periodontal, en una población en hemodiálisis crónica (HDC). Métodos: Se trata de un estudio descriptivo de corte transversal en pacientes en HDC. El examen oral fue realizado por un profesional odontólogo en la unidad de diálisis, simultáneamente con la determinación de Proteína C Reactiva (PCR). Se tabularon datos demográficos, etiología diabética y no diabética, tabaquismo, índice de masa corporal, uso de eritropoyetina, cobertura de salud. Los pacientes se dividieron en con EP y sin EP. Resultados: Participaron 65 pacientes, 67,6% hombres, 13,8 % diabéticos, edad media 60,6+16.5, tiempo medio en HDC (en meses) 60,8+53.5. En 41 pacientes (63,1%) se diagnosticó EP, sólo 5 tuvieron un examen dental normal; presentaron caries 8 pacientes (12%), prótesis 12 (18,5%) ( completa superior e inferior 5, completa superior o inferior 3, parciales 4), restos radiculares 19 (29,2%), ausencia de piezas o movilidad dentarias 9 (14%). El grupo con EP vs sin EP presentó PCR 13,6+12,8 vs 7,81+6,5 (valor normal <6mgr/dl), Edad media 58,7+18 vs 63,9+13; tiempo en HDC 60,8+59 vs 57,3+47 respectivamente. Las diferencias fueron estadísticamente significativas sólo con respecto a la PCR (p=0,037). Conclusiones:La prevalencia de patología odontológica fue alta, con franco predominio de la EP. El grupo con EP tuvo significativamente mayor PCR, como marcador de inflamación. La EP es una causa prevenible y tratable de inflamación crónica que debería incluirse en la evaluación al ingreso a HDC.


Introduction: Periodontal disease (PD), the main cause of tooth loss in adults, comprises a series of conditions of infectious etiology that can produce chronic inflammation. Objective: To determine the oral, particularly periodontal,health condition in chronic hemodialysis (CHD) patients. Methods: This is a descriptive, crosssectional study in CHD patients. The oral examination was performed by a certified odontologist in the dialysis unit, together with a C-reactive protein (CRP) assessment. Demographic data, diabetic and non-diabetic etiology, smoking, body mass index, erythropoietin use and health coverage information has been provided in tabulated form. Patients were divided into PD and non-PD groups. Results: 65 patients took part: 67.6% were male, 13.8 % diabetic, mean age of 60.6+16.5, mean time on CHD 60.8+53.5. Forty one patients were diagnosed with PD (63.1%), only 5 had a normal oral examination; 8 patientshad caries (12%), 12 had prosthesis (18.5%) (5 with complete superior and inferior, 3 with complete superior or inferior, 4 with partial prosthesis), 19 presented radicular remains (29.2%), 9 had pieces missing or dental motility (14%). The PD group vs. the non-PD group showed a CRP 13.6+12.8 vs. 7.81+6.5, a mean age of 58.7+18 vs. 63.9+13; a time on CHD of 60.8+59 vs. 57.3+47, respectively. Differences were only statistically significant in connection with the CRP (p=0.037). Conclusions: The prevalence of dental pathologies was high, with a notorious predominance of PD. The PD group had a significantly higher CRP, as inflammation marker. PD is a preventable and treatable cause of chronic disease which should be included in the starting CHD assessment.


Subject(s)
Middle Aged , Renal Dialysis , Periodontal Diseases , Tooth Diseases , C-Reactive Protein
SELECTION OF CITATIONS
SEARCH DETAIL