ABSTRACT
Presentamos el caso de una paciente de 30 años de edad previamente saludable, quien desarrolló luego de numerosos viajes en una montaña rusa un hematoma subdural espontáneo y un higroma contralateral. La estroma velocidad y despliegue de fuerza G, la sucesión de momentos de aceleración y desaceleración, los bruscos movimientos cefálicos con tironeo lateral del cerebro y el número de veces que permitió el viaje, constituyeron un riesgo significativo de ruptura de venas puente, siendo posible que las reiteradas caídas de una boya remolcada hayan constituido el último trauma y desencadenamiento final
We present the case of a 30-year-old previously healthy patient, who developed ofter numerous trips on a roller coaster a spontaneous hematoma subdural and a contralateral hygroma. Extreme speed and G-force deployment, the succession of moments of acceleration and deceleration, sudden cephalic movements with snarling side of the brain and the number of times that he repeated the trip, they constituted a significant risk of rupture of veins bridge, being possible that repeated falls from a towed buoy have produced the latest trauma and final trigger