RESUMO
BACKGROUND: Limited knowledge exists regarding how paramedics acquire an understanding of the scene they encounter upon arrival, despite their need to quickly gather information for effective clinical decision-making. This study examined visual scanning behaviour during the early stages of simulated emergency calls. METHODS: Eye movements of 10 paramedicine students were recorded during simulated calls conducted in both a high-fidelity classroom setting and a full sensory immersion setting. RESULTS: Students focused on similar areas in both settings, with most time spent looking at the patient rather than distractors such as room features or other people. Analysis of gaze behaviour across the first five minutes revealed a more nuanced pattern: attention initially gravitated towards distractors but decreased as students became familiar with their surroundings and focused on the task at hand. This pattern was consistent across both simulation settings, indicating that information-seeking strategies may be independent of scene complexity. CONCLUSIONS: Expertise relies on the ability to differentiate between relevant and irrelevant information. Given the unpredictable nature of their work, paramedics must continuously adapt their understanding of a scene from the moment they enter it. Understanding how this skill develops may help identify expert strategies to inform training of novice paramedics.
RESUMO
Antecedentes: Se realizó un estudio piloto para evaluar la eficacia y la seguridad de la ablación con láser pulsado de erbio:YAG de las zonas receptoras de injertos autólogos obtenidos por minipunción para el tratamiento del vitíligo resistente o estable. Antecedentes: En el sistema sanitario irlandés, los pacientes con problemas de piel acuden a su médico de familia para el diagnóstico y tratamiento y son remitidos a un dermatólogo para recibir una segunda opinión cuando el diagnóstico es dudoso o cuando se ha producido un fallo terapéutico. El nivel de experiencia en dermatología entre los médicos de familia varía considerablemente. Objetivo: Comparar los diagnósticos de los médicos generalistas y de los dermatólogos de pacientes con un diagnóstico posible de cáncer de piel durante un período determinado. Métodos: Cuatrocientos noventa y tres pacientes se vieron por uno o dos dermatólogos durante un período de un año en una clínica para el diagnóstico rápido de pacientes con sospecha de lesiones de piel inestables o malignas, enviados por el médico de familia; 213 de estos pacientes recibieron el diagnóstico en la primera exploración clínica por el dermatólogo, mientras que 264 se sometieron a biopsias diagnósticas o terapéuticas; 16 pacientes no acudieron a la intervención. Resultados: Los diagnósticos de los médicos de familia estuvieron de acuerdo con los de los dermatólogos en los pacientes diagnosticados clínicamente en el 54 por ciento de los casos. En 38 pacientes se comprobó el cáncer de piel histológicamente. Éstos fueron diagnosticados exactamente por el médico de familia en el 22 por ciento de los casos, y el dermatólogo hizo el diagnóstico correcto antes de la biopsia en el 87 por ciento. Conclusiones: El dermatólogo y el médico de familia estuvieron de acuerdo en el 50 por ciento de los casos diagnosticados clínicamente. Los cánceres de piel probados histológicamente se diagnosticaron con exactitud en sólo el 22 por ciento de los casos por los médicos de familia, en comparación con un 87 por ciento de los casos que fueron diagnosticados por los dermatólogos. Las áreas específicas de dificultad diagnóstica de los médicos de familia son: queratosis actínicas pigmentadas benignas y queratosis seborreicas, carcinoma de células escamosas y melanoma. En la formación para postgraduados de los médicos de familia debería intentarse cubrir estas áreas de deficiencia. Los dermatólogos tienen dificultad para distinguir las queratosis actínicas pigmentadas de los melanomas. (AU)