RESUMO
La estimulación magnética transcraneal (TMS) es una técnica cuya eficacia va quedando confirmada con la evidencia. La estimulación repetitiva (r TMS) del área dorsolateral prefrontal izquierda (LDLPF) con frecuencias entre 10 y 20 Hz se ha mostrado eficaz en depresión mayor. En el presente artículo se analizan retrospectivamente los tratamientos realizados mediante TMS sobre LDLPF a 20 Hz con una intensidad del 70% en un protocolo de 10 sesiones sobre 107 pacientes (41 varones y 66 mujeres) por presentar sintomatología depresiva resistente al tratamiento farmacológico en distintas patologías. Los pacientes habían realizado previamente dos intentos psicofarmacológicos adecuados en tiempo y dosis, y en caso de no responder a ningún tratamiento convencional eran considerados candidatos para terapia electroconvulsiva (TEC). El 62,7% eran trastornos del humor, un 13,1% trastornos obsesivo compulsivos (TOC), un 7,5% eran trastornos cognoscitivos, un 4,7% trastornos de personalidad y un 3,7% fueron trastornos psicóticos. La edad media del grupo fue de 49,98 años (d.e. = 17,09). Los resultados globales muestran que la TMS aportó algún grado de mejoría en el 48,6%, aunque sólo la mitad, el 24,3% la mantenía más allá de la semana 12. La eficacia por diagnósticos aporta diferencias significativas a favor de los trastornos afectivos; en el caso de los trastornos bipolares en fase depresiva presentan una mejoría del 88,9%, mantenida en el 66,7 % de los pacientes tratados. No se encontraron diferencias de eficacia dentro de cada uno de los grupos diagnósticos en función del sexo, edad o presencia de trastornos de la personalidad. La TEC presentó una eficacia similar a TMS en el grupo en el que se tuvo que aplicar en comparación con el grupo general. Se propone la realización de nuevos estudios con la inserción de la TMS en los protocolos de tratamiento de depresión resistente en un escalón previo a la TEC e incluso sin haber agotado las vías farmacológicas, con las que podría combinarse para su potenciación (AU)
Transcranial magnetic stimulation (TMS) is a technique is which the evidence has been confirming its efficacy. Repetitive stimulation (rTMS) of the left prefrontal dorsolateral (LPFDL) area with frequencies between10 and 20 Hz has been shown to be effective in major depression. This article presents the prospective analysis of the treatments performed using TMS on LPFDL at 20 Hz with an intensity of 70% in a protocol of 10 sessions on 107 patients (41 male and 61 female) due to drug treatment resistant depressive symptoms in different conditions. The patients had previously undergone two psychopharmacological attempts with adequate dosage and time, who had been considered candidates for electroconvulsive therapy (ECT) if they did not respond to any conventional treatment. A total of 62.7% had mood disorder, 13.1% obsessive-compulsive disorders (OCT), 7.5% cognitive disorders, 4.7% personality disorders and3.7% were psychiatric disorders. Mean age of the group was 49.98 years (SD = 17.09).The global results showed that the TMS provided some degree of improvement in 48.6%, although only half, that is 24.3%, maintained it beyond week 12. Efficacy by diagnoses showed a significant difference in favor of affective disorders. In the case of bipolar disorders in the depressive phase, there was improvement in 88.9%,which was maintained in 66.7% of the patients treated. No differences in efficacy were found within each one of the groups diagnosed based on gender, age or presence of personality disorders. The efficacy of the ECT was similar to the TMS in the group in which it had to be applied in comparison with the general group. New studies are proposed with the inclusion of the TMS for resistant-depression treatment protocols in a step prior to the ECT and even before all the drug treatments had been attempted, combining it with them for their potentiation (AU)
Assuntos
Humanos , Transtorno Depressivo/terapia , Estimulação Magnética Transcraniana/métodos , Estudos Retrospectivos , Eletroconvulsoterapia , Grupos Diagnósticos Relacionados , Distribuição por Idade e SexoRESUMO
Introducción: En los últimos años han sido desarrollados numerosos estudios destinados a aislar dimensiones clínicas dentro de la psicopatología de la bulimia nerviosa. Aunque los rasgos borderline han sido considerados por la mayoría de los autores elementos centrales de la psicopatología bulímica, no han sido incluidos como una variable clínica en ninguno de estos modelos. En este contexto, el presente estudio pretendió validar la consistencia del modelo más complejo propuesto hasta ahora, incorporando los rasgos borderline como una variable clínica. Material y método: Un grupo de 66 pacientes bulímicas (DSM-IV) de sexo femenino fueron estudiadas con la ayuda de diversos instrumentos de evaluación psicopatológica, realizándose posteriormente un análisis factorial de los ítems obtenidos. Resultados: Cinco dimensiones básicas de la bulimia nerviosa fueron obtenidas a través del estudio: 1. insatisfacción corporal; 2. conductas alimentarias restrictivas; 3. conductas purgativas; 4. inestabilidad emocional; y 5. conductas disociales. Conclusiones: Nuestros resultados confirman la idea de que la bulimia nerviosa puede ser definida como un trastorno multidimensional. En nuestro modelo, la dimensión 'inestabilidad emocional' incorpora las manifestaciones borderline, que tienden a asociarse intensamente con las conductas autodestructivas y los síntomas depresivos (AU)
Assuntos
Adulto , Feminino , Humanos , Bulimia , PsicopatologiaRESUMO
Introducción: Fisiológicamente está bien documentada la asociación entre la comida y las sustancias psicoactivas y en general, se piensa que la deprivación de comidas aumenta la susceptibilidad para el consumo de drogas, incrementando la probabilidad de reforzar el uso de sustancias como la cocaína, heroína y alcohol. Material y métodos: El objetivo del presente estudio fue analizar el comportamiento alimentario de un grupo de pacientes ambulatorios que solicitó ayuda por un problema de dependencia de sustancias psicoactivas. Para ello analizamos la conducta alimentaria de 59 pacientes con drogodependencias utilizando el IDED, EAT-40, BITE, BMI e Índice de Insatisfación Corporal.Resultados: La mitad de los pacientes refirió tener un peso bajo y problemas con la comida. Un 60 por ciento se daban atracones (fundamentalmente de comida variada y dulces) y otra proporción similar evitaba alimentos (con mayor frecuencia legumbres, siendo los dulces los alimentos menos evitados). La mayoría de los pacientes ha tenido fluctuaciones en su peso por el consumo de sustancias. Discusión: Nuestra población de pacientes con dependencia de sustancias tóxicas manifiesta sintomatología alimentaria relacionada por el consumo de dichas sustancias. Estudiamos las hipótesis actuales que relacionan ambos trastornos, valorando la existencia de trastornos alimentarios atípicos y subclínicos en estas poblaciones (AU)
Assuntos
Adulto , Feminino , Masculino , Humanos , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias , Comportamento AlimentarRESUMO
Un amplio rango de trastornos psiquiátricos son comunes entre los pacientes con problemas de alcohol y drogas. Fisiológicamente está bien documentada la asociación entre la comida y las sustancias psicoactivas, y en general se cree que la deprivación de comidas aumenta la susceptibilidad para el consumo de drogas, los que incrementa la probabilidad de reforzar el uso de sustancias como la cocaína, heroína y alcohol. El objetivo de este estudio es analizar el comportamiento alimentario de tres subgrupos de pacientes ambulatorios que solicitaron ayuda por un problema de dependencia de sustancias psicoactivas (alcoholismo, dependencia a heroína-cocaína y dependencia a múltiples sustancias). Se analiza la relación existente entre los trastornos por uso de sustancias, la conducta alimentaria, los hábitos tóxicos y otras variables clínicas (sociodemográficas, médicas y sexuales) y se compara con los estudios publicados hasta el momento. Dados los resultados obtenidos, señalamos la relación existente entre la conducta alimentaria y la dependencia a sustancias. No podemos establecer la relación específica entre los dos trastornos, aunque sí creemos que la prevalencia de trastornos alimentarios atípicos y subclínicos está muy representada en nuestra población con dependencia a sustancias. Hacemos hincapié en la necesidad de cuantificar la comorbilidad de los trastornos alimentarios atípicos y subclínicos, ya que este tipo de trastornos son infradiagnosticados en la práctica psiquiátrica actual (AU)
Assuntos
Adolescente , Adulto , Feminino , Masculino , Pessoa de Meia-Idade , Humanos , Dependência de Heroína/diagnóstico , Cocaína/farmacocinética , Cocaína/metabolismo , Fatores Socioeconômicos , Sintomas Toxicológicos , Comportamento Alimentar , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias/complicações , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias/diagnóstico , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias/fisiopatologia , Comportamento Alimentar/classificação , Comportamento Alimentar/fisiologia , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias/dietoterapia , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias/epidemiologia , Transtornos Relacionados ao Uso de Substâncias/patologiaRESUMO
Introducción: La alteración del comportamiento, una afectividad negativa y el abuso sexual y/o físico en la infancia están relacionados con el abuso de sustancias y la conducta sexual de riesgo. Material y métodos: Analizamos la conducta sexual de un grupo de drogodependientes (n = 61) y correlacionamos con las características de personalidad. Se aplicaron análisis de variancia (ANOVA), test de la *2 y regresión lineal como procedimientos estadísticos. Resultados: Los rasgos de personalidad paranoide, esquizotípico y antisocial se correlacionaron con un inicio precoz de la conducta sexual. Hemos encontrado diferencias significativas entre la edad de inicio de la primera experiencia sexual y el subtipo de drogodependencia (F = 3,801; p < 0,05). Conclusión: Hay una relación entre el uso de sustancias tóxicas, la conducta sexual de riesgo y las características de la personalidad del individuo. Los resultados apuntan a que, entre la población drogodependiente, los rasgos de personalidad pueden ser un factor de riesgo y desencadenar el desarrollo del abuso de sustancias y la conducta sexual de riesgo (AU)