Environmental solutions sparked by environmental history.

ABSTRACT

Environmental solutions require a decision-making process that is ultimately political, in that they involve decisions with uncertain outcomes and stakeholders with conflicting viewpoints. If this process seeks broad alignment between the government and public, then reconciling conflicting viewpoints is a key to the legitimacy of these decisions. We show that ecological baselines can be particularly powerful tools for creating a common understanding for public support (legitimacy) and conformity to new rules or regulations (legality) that enable the solution. They are powerful because they move the discussion of solutions from the abstract to the concrete by providing a conceptual model for a common expectation (e.g., restoring habitat). They provide narratives of the past (ecological histories) that readjust the future expectations of individuals on how to perceive and respond to new policy. While ecological baselines offer scientists benchmarks for reinstating ecological functions, they also normalize public and government discussion of solutions. This social normalization of public issues may assist government policy and influence social views, practices, and behaviors that adopt the policy. For science to more effectively inform conservation, we encourage interdisciplinary thinking (science- and human-centered) because it can provide public support and government legitimacy for investing in environmental solutions.

RESUMEN

Article impact statement Ecological history provides legitimacy and confidence for government to collaborate on finding new policies for environmental conservation. Soluciones Ambientales Detonadas por la Historia Ambiental Resumen Las soluciones ambientales requieren un proceso de toma de decisiones que es básicamente político ya que involucra decisiones con resultados inciertos y actores con puntos de vista discrepantes. Si este proceso busca una alineación sólida entre el gobierno y el público, entonces la reconciliación de los puntos de vista discrepantes es de suma importancia para la legitimidad de estas decisiones. Demostramos que las líneas base ecológicas pueden ser herramientas particularmente poderosas para la creación de un entendimiento común para el apoyo público (legitimidad) y para crear una conformidad con las nuevas reglas o regulaciones (legalidad) que posibilitan las soluciones ambientales. Las líneas base ecológicas son poderosas porque trasladan la discusión sobre las soluciones desde lo abstracto hasta lo concreto al proporcionar un modelo conceptual para la expectativa común (p. ej. la restauración de hábitats). Las líneas base ecológicas también proporcionan narrativas sobre el pasado (historias ecológicas) que sirven para reajustar las expectativas que tienen los individuos sobre cómo percibir y responder ante políticas nuevas. Mientras que las líneas base ecológicas les ofrecen a los científicos puntos de referencia para la reinstauración de las funciones ecológicas, también normalizan la discusión pública y gubernamental sobre las soluciones ambientales. Esta normalización social de los asuntos públicos puede ayudar con las políticas gubernamentales y puede influir sobre la opinión, las prácticas y los comportamientos sociales que adopten a las políticas. Para que la ciencia informe con mayor eficiencia a la conservación, incentivamos el pensamiento multidisciplinario (centrado en la ciencia y centrado en el humano) porque puede proporcionarles el apoyo público y la legitimidad gubernamental a las soluciones ambientales.