Normativa frente a la pandemia covid-19 en las prisiones españolas / Regulations against the covid-19 pandemic in spanish prisons

RESUMEN

La pandemia por el SARS-COVID-2 ha supuesto un extraordinario desafío para las prisiones. A la indudable necesidad de tomar medidas firmes para evitar la entrada y propagación del virus en ellas, se unía la necesidad de que esas medidas respetaran los derechos de los reclusos y no constituyeran forma alguna de tratoinhumano o degradante. Las autoridades penitenciarias españolas han publicado una extensa normativa queha cambiado la vida en las prisiones durante el tiempo de pandemia. Hemos revisado el contenido de esanormativa, cuyas líneas maestras han sido no discriminación y garantías de trato equivalente a la poblacióngeneral; coordinación con las autoridades sanitarias; interrupción o disminución de la circulación del virusdesde y hacia las prisiones; potenciación de alternativas al cumplimiento de condenas en régimen cerrado;medidas de restricción de la movilidad dentro de las prisiones y medidas de minimización de riesgos paralos trabajadores. En su gran mayoría, las medidas adoptadas han respetado los derechos de los reclusos. Lasmedidas de cuarentenas indiscriminadas han podido vulnerar esos derechos y además eran factibles medidasalternativas. La vacunación masiva de los reclusos tiene indicaciones de Salud Pública, constituye un imperativo ético en este grupo de personas vulnerables y debería ser implementada con prontitud.

ABSTRACT

The pandemic caused by SARS-COVID-2 has supposed an extraordinary challenge for prisons. There isan unavoidable need to take action to stop the entry and spread of the virus, however, the measures mustrespect prisoners’ rights and must not constitute any kind of inhuman or degrading treatment. Spanishprison authorities have published and extensive normative that has transformed life in prisons during thepandemic. We have reviewed the content of these norms, which’s main treads are no discrimination andthe guarantee of an equivalent treatment than that to the regular population; coordination of medicalauthorities; interruption or diminution of the spread of the virus from or towards prisons; the strengthening of alternatives to closed regime sentences; mobility restriction methods inside prisons, and measuresto minimise the risks employees are exposed to. In general, the measures have respected prisoners’ rights.However, indefinite quarantine practices have likely violated them, being that there were other alternative measures. Ultimately, the extensive vaccination of prisoners has public health implications, constitutesan ethical imperative towards this group of vulnerable people and should be implemented promptly.