Introducción:
Guía para la
práctica clínica en neurorrehabilitación de
personas adultas con daño cerebral adquirido de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación.
Documento basado en la
revisión de guías de
práctica clínica internacionales publicadas entre 2013-2020. Desarrollo Se establecen recomendaciones según el nivel de evidencia que ofrecen los estudios revisados referentes a aspectos consensuados entre
expertos dirigidos a definir la
población, características específicas de la intervención o la exposición bajo
investigación.
Conclusiones:
Deben recibir neurorrehabilitación todos aquellos
pacientes que, tras un daño cerebral adquirido, hayan alcanzado una mínima estabilidad clínica. La neurorrehabilitación debe ofrecer tanto
tratamiento como sea posible en términos de frecuencia, duración e intensidad (al menos 45-60 minutos de cada modalidad de
terapia específica que el
paciente precise). La neurorrehabilitación requiere un
equipo transdisciplinar coordinado, con el
conocimiento, la experiencia y las habilidades para trabajar en
equipo tanto con
pacientes como con
sus familias. En la fase aguda, y para los
casos más graves, se recomiendan programas de
rehabilitación en
unidades hospitalarias, procediéndose a
tratamiento ambulatorio
tan pronto como la situación clínica lo permita y se puedan mantener los criterios de intensidad. La
duración del tratamiento debe basarse en la respuesta
terapéutica y en las posibilidades de mejoría, en función del mayor grado de evidencia disponible. Al alta deben ofrecerse servicios de
promoción de la salud,
actividad física, apoyo y
seguimiento para garantizar que se mantengan los
beneficios alcanzados, detectar posibles
complicaciones o valorar posibles cambios en la funcionalidad que hagan necesario el acceso a nuevos programas de
tratamiento.(AU)
Introduction:
We present the Spanish Society of
Neurorehabilitation's guidelines for
adult acquired
brain injury (ABI)
rehabilitation. These recommendations are based on a
review of international clinical practice guidelines published between 2013 and 2020. Development We establish recommendations based on the levels of evidence of the studies reviewed and expert
consensus on
population characteristics and the specific aspects of the intervention or
procedure under
research.
Conclusions:
All
patients with ABI should receive
neurorehabilitation therapy once they present a minimal level of clinical stability.
Neurorehabilitation should offer as much
treatment as possible in terms of frequency, duration, and intensity (at least 4560 min of each specific form of
therapy that is needed).
Neurorehabilitation requires a coordinated, multidisciplinary team with the
knowledge, experience, and skills needed to
work in collaboration both with
patients and with their
families.
Inpatient rehabilitation interventions are recommended for
patients with more severe deficits and those in the acute phase, with
outpatient treatment to be offered as soon as the
patient's clinical situation allows it, as long as intensity criteria can be maintained. The
duration of treatment should be based on
treatment response and the possibilities for further improvement, according to the best available evidence. At discharge,
patients should be offered
health promotion,
physical activity, support, and follow-up services to ensure that the benefits achieved are maintained, to detect possible
complications, and to assess possible changes in
functional status that may
lead the
patient to need other
treatment programmes.(AU)