Determinación del calibre apical posterior al preflaring / No disponible

RESUMEN

Objetivo: Calibrar y determinar cuál es el diámetro apical adecuado en función del caso y del tipo de conducto. Para llegar a determinar el diámetro apical adecuado nos propusimos, por un lado, valorar si el preflaring facilita la instrumentación apical, y por otro, verificar si los conductos pueden ser instrumentados a tamaños ISO mayores a los que habitualmente lo son. Material y métodos: Después de realizar una preparación del tercio coronal de 40 conductos mesiales (mv-ml) de 23 molares inferiores exodonciados mediante instrumentación rotatoria, se determinó la longitud de trabajo (LT) tras la cual se llevó a cabo la preparación apical. Para ello, se instrumentó (manualmente) en primer lugar, el conducto a LT-1 mm para eliminar cualquier tipo de interferencia posterior entre las limas y el propio conducto. Una vez finalizado dicho ensanchamiento, se procedió a repermeabilizar el conducto y continuar con la preparación apical a LT (manualmente). Nuestros datos se analizaron estadísticamente por medio del test de ANOVA y t de Student. Resultados: De la muestra estudiada, los datos obtenidos fueron que de un 87,5% de los conductos (35) su diámetro apical se encontraba entre 0,30 y 0,35 mm (30-35 ISO) (15 y 20 conductos respectivamente), el 10% de los conductos (4) tenían un diámetro apical de 0,40 mm (40 ISO) y el 2,5% restante de los conductos (1) se correspondían con un diámetro apical de 0,25 mm (25 ISO). Conclusiones: Se debe tratar de alcanzar un diámetro apical adecuado que nos permite el paso de irrigantes y conseguir así un desbridamiento químico y mécanico del conducto y del periápice, pero sin debilitar en exceso el conducto, De ahí la importancia del ensanche del tercio coronal (preflaring) y del equilibrio de los binomios instrumentación-irrigantes y limpieza-debilitamiento (AU)

ABSTRACT

Objetive To calibrate and determine the appropriate apical diameter regarding to the case and the type of root canal. In other to determine the appropriate apical diameter, first of all we set out to assess whether or not the apical instrumentation facilitates preflaring and secondly, to verify if root canal can be instrumented to ISO sizes larger than the ones usually used. Material and Methods: After performing an expansion of the coronal third of 40 mesial root canals (mv-ml) of 23 extracted lower molars done by mechanical instrumentation, we investigated the working length (WL) in which the apical preparation was conducted. To that end, the duct first was implemented (manually) to 1mm above the working length WL) so any further interference between the files and the duct itself would be eliminated. Having completed this enlargement, we continue to working the canal and proceed to the apical preparation to WL (manually). Results. Of the sample studied, data obtained was that 87.5% of the ducts (35) apical diameter was between 0,30 and 0,35 mm (30-35 ISO) (15 and 20 channels respectively), 10% of the ducts (4) had an apical diameter of 0,40 mm the remaining 2.5% of the tubes (1) correspond to apical diameter of 0,25 mm (25 ISO). Conclusions. Proper apical diameter should be obtain in order to let the irrigants flow trough the canal and thereby achieving a chemical and mechanical debridement of the canal and the periapical, but without excessively weaken the canal. That is the reason of the importance of widening the coronal third of the duct (opreflaring) and the balance of the binomial-instrumentation irrigants and cleaning-weakening (AU)