¿La objeción de conciencia es legítima en la atención sanitaria penitenciaria? / No disponible

RESUMEN

La objeción de conciencia en medicina es la negativa del médico a realizar, por motivaciones éticas y/o religiosas, ciertas actuaciones profesionales ordenadas por la autoridad. El objetor no pretende cambiar la Ley como en la desobediencia civil. La objeción de conciencia es un derecho del médico, pero no de instituciones sanitarias que argumentan ideario propio, frente los derechos constitucionales del ciudadano. El Código de Deontología Médica 2011 (CDM), de la Organización Médica Colegial (OMC) consagra el Capítulo VI a la objeción de conciencia con 9 normas, más 2 del Capítulo XII en relación con la objeción de conciencia y el aborto. ¿Cómo se debe contemplar la objeción de conciencia en presos?. Los internos competentes y capaces son titulares de los derechos regulados por la Ley 41/2002, incluyendo el de no permitir actuaciones médicas que les afecten. ¿Los médicos de prisiones pueden ejercer su derecho a la objeción de conciencia, ante exigencias de la Ley o del reglamento penitenciario?. El médico de prisiones, se debe fundamentalmente a su paciente, aunque tiene obligaciones con la Administración que le contrata. El médico debe conseguir hacer prevalecer el derecho del interno a su autonomía. Hay sentencias judiciales que lo limitan y el médico se ve obligado a acatarlas contra su voluntad, el CDM y su conciencia. La Administración Penitenciaria a veces pide a sus médicos informes en relación con la salud de los internos y les sitúa ante dilemas morales y hace que el secreto médico sea en la práctica casi una entelequia (AU)

ABSTRACT

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