Enfermería familiar y comunitaria: ¿Qué enseñar? ¿Qué sabemos y hacemos? ¿Qué sabemos y no hacemos?: Un análisis desde la perspectiva del desarrollo de competencias / Community and family health nursing: what to teach? What do we know and do? What do we know and not do? an analysis from the perspective of competency development

RESUMEN

Las competencias en la especialidad de enfermería familiar y comunitaria las establece la ley, tanto en términos de formación como del ejercicio de la especialidad. Son de adquisición progresiva y plantean tres cuestiones qué debemos enseñar cada año, qué no podemos enseñar porque no lo sabemos y qué no podemos enseñar porque no lo hacemos. Se describe una línea de investigación con metodología mixta que responde a dos objetivos: facilitar el aprendizaje de residentes y una guía a los tutores; y, de otra parte, conocer la autopercepción de conocimientos y necesidades de formación de las enfermeras de Atención Primaria en sus perfiles y lugares de trabajo. Se diferencian estilos de práctica enfermera entre práctica técnica, controladora y metodóloga. Esta propuesta se basa en cruzar el proceso de resolución de problemas con la actitud resolutiva de la enfermera y su requerimiento de información para documentar el proceso. El número de especialistas es importante y va a aumentar a corto plazo. Son un recurso humano con un alto nivel de competencia avalado por la ley y disponible para desplegar un arsenal de competencias que mejorarán sin duda la calidad del sistema sanitario, público y privado. Sin embargo, en la actualidad, no se les utiliza como prestadores de servicios avanzados. La ley abre la posibilidad de seguir avanzando en la acreditación de competencias y para ello se dispone de dos caminos aún inexplorados por las enfermeras. Uno dentro de la especialidad, las áreas de capacitación, y otro fuera, los diplomas de acreditación y acreditación avanzada. El enfoque de competencias abre oportunidades para todo el sistema pacientes, usuarios y cuidadoras; enfermeras y otros profesionales de la salud. El reto es llevar a la práctica las ventajas que ofrece la especialidad con la visión de enfermería de práctica avanzada, en la gestión clínica, la mesogestión y la política sanitaria. Tal vez, la participación de las enfermeras en la política sanitaria marcará el camino para ello

ABSTRACT

In terms of training and practice, the competencies required for community and family health nursing are established by law. They are acquired progressively and raise three educative issues what should we teach each year; what we cannot teach because we do not know; and what we cannot teach because we do not do. The following article describes a line of research based on a mixed methodology that responds to two objectives: to facilitate residents' learning process and to provide a guide for tutors; while at the same time to learn about the self-perception of knowledge and training needs of primary healthcare nurses, consistent with their profiles and workplaces. Nursing practice styles can be classified as technical, controlling and methodological. This proposal aims at crossing nurses' problem-solving process and problem-solving attitude, together with their need for information in order to document the nursing process. The number of nursing specialists is significant and will increase in the short term. These specialists are a human resource with a high level of competency guaranteed by law, and are readily available to deploy an arsenal of skills that will undoubtedly improve the quality of the public and private healthcare system. Unfortunately, they are currently not being harnessed as advanced service providers. The current law opens up the possibility for further progress in the accreditation of competencies, opening two paths that still remain unexplored. One relies within the specialty, in the area of training; and the other one can be found outside, among the accreditation diplomas and advanced accreditation. The competency-approach opens up opportunities for the entire healthcare system patients, users and caretakers, together with nurses and other health professionals. The challenge is to put into practice the advantages offered by nursing specialties, consistent with the vision of advanced practice nursing in clinical management, meso-management and health policy. Perhaps the involvement of nurses in health policy will pave the way for the desired outcome: