El principio de proporcionalidad terapéutica y el rechazo a los tratamientos médicos / The principle of the therapeutic proportionality and the rejection to the medical treatments

RESUMEN

La relación entre el médico y el paciente ha evolucionado desde una vinculación de carácter paternalista, eminentemente ética, personalizada y fundada en los principios de beneficencia y no maleficencia, hasta una vinculación paritaria dotada de derechos y deberes recíprocos, pertenecientes al catálogo de las prerrogativas de tercera generación, exigibles y vinculantes, referidos a prestaciones y contraprestaciones subjetivamente valoradas, basadas en el principio de autonomía. Este replanteamiento ha implicado la reformulación de la relación médico-paciente, llevando a que se le apliquen reglas contractuales en aspectos tan importantes como el consentimiento, el papel que a las partes compete - prestador de servicios y usuario- y la evaluación de la satisfacción del paciente frente al servicio prestado. En dicho contexto, el derecho ha propuesto diversos criterios que relevando al médico de sus responsabilidades éticas, penales y civiles, permitan al paciente rechazar tratamientos médicos y que, a la vez, resulten objetivos y claros. Primero y al efecto se intentó la distinción entre tratamientos ordinarios y extraordinarios, pero ese criterio se ha ido desechando por depender fundamentalmente de los recursos disponibles y de las usanzas en materia médica más que del propio paciente, por lo cual, en la actualidad se prefiere distinguir entre tratamientos proporcionados y desproporcionados, porque este criterio considera la situación particular del paciente y respeta su decisión siempre que no vulnere los principios de no maleficencia y justicia. Si bien se critica del principio de proporcionalidad propuesto su fuerte subjetividad, el difuso límite que lo separa de la eutanasia pasiva y el predominio de la autonomía del sujeto, su mayor ventaja consiste en entregar la decisión de aceptar o no un tratamiento médico a la razón ejercida para el bien del individuo