RESUMO
Revisamos los efectos causados por la lepra sobre riñón, los cuales no se deben a la presencia del bacilo en los nervios o en parenquima renal, sino fenómenos secundarios, tales como formación de complejos inmunes, precipitación de proteínas resultantes de la inflamación crónica o complicaciones de la terapia antileprosa, principalmente. Se incluye: a) defectos en la concentración y acidificación de la orina, b) nefritis intersticial aguda o crónica, c) insuficiencia renal aguda, d) amiloidosis sistémica secundaria, e) glomerulonefritis. Se analizan los mecanismos por los cuales se producen estas lesiones y se describen las circunstancias documentadas sobre la lepra y transplante renal. La lepra no es una contraindicación para este transplante porque si bien se requiere de inmunosupresión, la enfermedad puede no reactivarse y si lo hace, se controla con la poliquimioterapia disponible. La lesión renal en la lepra predomina en los enfermos multibacilares y en la reacciones de tipo 2 o eritema nodoso leproso. En general es silenciosa, crónica y puede llegar a ser causa de muerte en estos enfermos. Se detecta con facilidad con el simple examen parcial de orina, que revela albuminuria, cilindruria y hematuria. Este examen debe hacerse en todo paciente con lepra y debe tener carácter obligatorio en la reacción tipo 2, en la cual, junto con los síntomas cutáneos, neuríticos y oculares, se presenta algún grado de compromiso renal, en el 100 por ciento de las reacciones. El compromiso renal que la lepra produce en los enfermos colombianos, se ha relegado a un segundo plano ante las manifestaciones dermatológicas. Se ha documentado amiloidosis secundaria sistémica y glomerulonefritis por depósito de complejos inmunes