RESUMO
Se analizaron 5,169 gasometrías arteriales mediante el cálculo de concordancia, brecha aniónica, cálculo de respuesta compensatoria esperada y de gradiente alvéolo-arterial de oxígeno. Se revisaron además 400 expedientes clínicos para establecer si la información obtenida se incluyó en los mismos. Se encontró que 424 (8 por ciento) gasometrías no fueron interpretadas por carecer de concordancia entre sus valores. Los servicios que más solicitaron el estudio fueron terapia intensiva, pediatría y urgencias de adultos. Las indicaciones más comunes fueron problemas metabólicos asociados a diabetes mellitus, insuficiencia renal y cirrosis. El trastorno ácido-básico más frecuente fue la alcalemia por acidosis metabólica y alcalosis respiratoria asociada a diabetes mellitus e insuficiencia crónica. Los demás trastornos ácido-básicos simples y complejos son poco frecuentes. Se encontraron 661 (13.9 por ciento) gasometrías normales, lo que sugiere que el médico indica adecuadamente el estudio. De los 400 expedientes clínicos revisados sólo en 10 (2.5 por ciento) se realizó una adecuada interpretación, lo que muestra que la gasometría arterial es un recurso subutilizado. La causa más frecuente de hipoxemia con gradiente alvéolo-arterial de oxígeno amplio fue la enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica. Hipoxemia con gradiente alvéolo-arterial de oxígeno normal se asoció con enfermedad cerebrovascular. Se concluye que la gasometría arterial es un estudio confiable, generalmente bien indicado pero pobremente evaluado y esto hace que información valiosa se pierda