Se denomina dolor abdominal agudo no específico, a aquel que es imposible determinar a que entidad conocida corresponde. Su frecuencia, comprendida entre el 24 y el 49%, de las estadísticas consultadas, es tal, que debe ser tenido en cuenta, por las decisiones a adoptar. Esta surgirá de un completo examen clínico del enfermo y una valoración juiciosa de los métodos auxiliares, que permitirán una disminución de intervenciones innecesarias. Ciertos axiomas intervencionistas en el abdomen agudo, deberían ser replanteados, frente a la elevada morbimortalidad de las laparotomias en blanco