RESUMO
1. El diagnóstico se hace por la historia clínica y se confirma mediante la colecistografía y ecotomografía. 2. El diagnóstico de colecistitis aguda es fundamentalmente clínico, debiera en lo posible objetivarse mediante ecotomografía. 3. El tratamiento de la colecistitis crónica, sea sintomática o asintomática, debe ser quirúrgico, salvo determinadas excepciones. 4. El tratamiento de la colecistitis aguda es quirúrgico en forma precoz y sin tomar demasiado en cuenta el tiempo de inicio de la crisis. Hacen excepción a eta conducta los casos de extremado alto riesgo por patología grave concomitante o circunstancias especiales. 5. El diagnóstico de coledocolitiasis en los pacientes sin ictericia debe fundamentarse mediante ecotomografía o biligrafín. En enfermos con ictericia, ecotomografía y o colangiografía transparieto-hepática o en el último término colangiografía endoscópica. 6. El tratamiento de la coledocolitiasis es quirúrgico, debe complementarse con colangiografía introperatoria. En su defecto recurrir a todas las maniobras clásicas de exploración de colédoco para evitar su fracaso. Es absolutamente indispensable dejar una coledocostomía con sonda de Kehr calibre No 18 en forma perpendicular al colédoco, con el ánimo de evitar reoperaciones y poder realizar la extración incruenta en caso de coledocolitiasis residual