RESUMO
Over the past 5 decades, scientists have been documenting negative anthropogenic environmental change, expressing increasing alarm, and urging dramatic socioecological transformation in response. A host of international meetings have been held, but the erosion of biological diversity continues to accelerate. Why, then, has no effective political action been taken? We contend that part of the answer may lie in the anthropocentric ethical premises and moral rhetoric typically deployed in the cause of conservation. We further argue that it is essential to advance moral arguments for biodiversity conservation that are not just based on perceived human interests but on ecocentric values, namely, convictions that species and ecosystems have value and interests that should be respected regardless of whether they serve human needs and aspirations. A broader array of moral rationales for biodiversity conservation, we conclude, would be more likely to lead to effective plans, adopted and enforced by governments, designed to conserve biological diversity. A good place to start in this regard would be to explicitly incorporate ecocentric values into the recommendations that will be made at the conclusion of the 15th meeting of the parties to the Convention on Biological Diversity, scheduled to be held in October 2020.
La Necesidad del Ecocentrismo en la Conservación de la Biodiversidad Resumen Durante las últimas cinco décadas, los científicos han estado documentando el cambio ambiental negativo causado por la actividad humana, expresando cada vez una mayor alarma e insistiendo por una transformación socio-ecológica dramática como respuesta. Se han realizado un número de reuniones internacionales pero la erosión de la diversidad biológica se sigue acelerando. Entonces, ¿por qué no se han tomado acciones políticas efectivas? Sostenemos que parte de la respuesta a esta pregunta puede estar en las premisas éticas antropocéntricas y en la retórica moral que típicamente se despliega para la causa de la conservación. Además, argumentamos que es esencial promover argumentos morales para la conservación de la biodiversidad que no estén solamente basados en los intereses humanos percibidos sino en los valores ecocéntricos, principalmente la convicción de que las especies y los ecosistemas tienen valor e intereses que deberían respetarse sin importar si sirven a las necesidades y aspiraciones humanas. Concluimos que un conjunto más amplio de justificaciones morales para la conservación de la biodiversidad tendría mayor probabilidad de guiar planes efectivos, adoptados y aplicados por los gobiernos, diseñados para conservar la diversidad biológica. Un buen punto de partida al respecto sería la incorporación explícita de los valores ecocéntricos dentro de las recomendaciones que se harán al concluir la decimoquinta reunión de las partes que forman al Convenio sobre la Diversidad Biológica, programada para octubre 2020.
Assuntos
Conservação dos Recursos Naturais , Ecossistema , Biodiversidade , Humanos , Princípios MoraisRESUMO
Marine protected areas (MPAs) are a critical defense against biodiversity loss in the world's oceans, but to realize near-term conservation benefits, they must be established where major threats to biodiversity occur and can be mitigated. We quantified the degree to which MPA establishment has targeted stoppable threats (i.e., threats that can be abated through effectively managed MPAs alone) by combining spatially explicit marine biodiversity threat data in 2008 and 2013 and information on the location and potential of MPAs to halt threats. We calculated an impact metric to determine whether countries are protecting proportionally more high- or low-threat ecoregions and compared observed values with random protected-area allocation. We found that protection covered <2% of ecoregions in national waters with high levels of abatable threat in 2013, which is â¼59% less protection in high-threat areas than if MPAs had been placed randomly. Relatively low-threat ecoregions had 6.3 times more strict protection (International Union for Conservation of Nature categories I-II) than high-threat ecoregions. Thirty-one ecoregions had high levels of stoppable threat but very low protection, which presents opportunities for MPAs to yield more significant near-term conservation benefits. The extent of the global MPA estate has increased, but the establishment of MPAs where they can reduce threats that are driving biodiversity loss is now urgently needed.
Sesgos de Cuantificación en la Ubicación de Áreas Marinas Protegidas en Relación con las Amenazas Abatibles a la Biodiversidad Resumen Las áreas marinas protegidas (MPAs, en inglés) son un sistema de defensa crítica contra la pérdida de biodiversidad en los océanos del mundo, pero para hacer realidad los beneficios de conservación de corto plazo, estas áreas deben establecerse en donde ocurren la mayoría de las amenazas para la biodiversidad y en donde puedan mitigarse. Cuantificamos el grado al cual la fundación de MPAs se ha enfocado en amenazas abatibles (es decir, amenazas que pueden abatirse solamente por medio de MPAs manejadas efectivamente) al combinar los datos de amenazas para la biodiversidad marina espacialmente explícita en 2008 y en 2013 y la información sobre la ubicación y el potencial que tienen las MPAs para detener las amenazas. Calculamos una medida de impacto para determinar si los países están protegiendo proporcionalmente más ecoregiones de alta o baja amenaza y comparamos los valores observados con las áreas protegidas asignadas al azar. Descubrimos que la protección cubría <2% de las ecoregiones en aguas nacionales con niveles altos de amenazas abatibles en 2013, lo cual es â¼59% menos protección en las áreas de alta amenaza que si las MPAs se hubieran ubicado al azar. Las ecoregiones con una baja amenaza relativa tuvieron 6.3 veces más protección estricta (categorías I-II de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) que las ecoregiones con amenaza alta. Treinta y un ecoregiones tuvieron niveles altos de amenazas abatibles pero muy baja protección, lo cual representa oportunidades para que las MPAs tengan más beneficios significativos a corto plazo. La extensión del conjunto global de MPAs ha incrementado, pero la fundación de MPAs en lugares donde pueden reducir laamenazas que causan la pérdida de biodiversidad es una necesidad urgente en día.
Assuntos
Biodiversidade , Conservação dos Recursos Naturais , Viés , Oceanos e MaresRESUMO
Eight conventions make up the biodiversity cluster of multilateral environmental agreements (MEAs) that provide the critical international legal framework for the conservation and sustainable use of nature. However, concerns about the rate of implementation of the conventions at the national level have triggered discussions about the effectiveness of these MEAs in halting the loss of biodiversity. Two main concerns have emerged: lack of capacity and resources and lack of coherence in implementing multiple conventions. We focused on the latter and considered the mechanisms by which international conventions are translated into national policy. Specifically, we examined how the Strategic Plan for Biodiversity 2011-2020 and the associated Aichi Biodiversity Targets have functioned as a unifying grand plan for biodiversity conservation. This strategic plan has been used to coordinate and align targets to promote and enable more effective implementation across all biodiversity-related conventions. Results of a survey of 139 key stakeholders from 88 countries suggests streamlining across ministries and agencies, improved coordination mechanisms with all relevant stakeholders, and better knowledge sharing between conventions could improve cooperation among biodiversity-related conventions. The roadmap for improving synergies among conventions agreed to at the 13th Convention on Biological Diversity's Conference of Parties in 2016 includes actions such as mechanisms to avoid duplication in national reporting and monitoring on conventions and capacity building related to information and knowledge sharing. We suggest the scientific community can actively engage and contribute to the policy process by establishing a science-policy platform to address knowledge gaps; improving data gathering, reporting, and monitoring; developing indicators that adequately support implementation of national plans and strategies; and providing evidence-based recommendations to policy makers. The latter will be particularly important as 2020 approaches and work to develop a new biodiversity agenda for the next decade is beginning.
Mejora en la Colaboración en la Implementación de las Convenciones Mundiales sobre la Biodiversidad Resumen Ocho convenciones son las que forman la agrupación multilateral de acuerdos ambientales (MEAs, en inglés), los cuales proporcionan el marco de trabajo legal importante para la conservación y el uso sustentable de la naturaleza. Sin embargo, la preocupación por la tasa de implementación de estas convenciones a nivel nacional ha disparado discusiones sobre la efectividad de estas MEAs para detener la pérdida de la biodiversidad. Han surgido dos preocupaciones principales: la falta de capacidad y recursos y la falta de coherencia en la implementación de múltiples convenciones. Nos enfocamos en la segunda y consideramos los mecanismos mediante los cuales las convenciones internacionales se transforman en reglamentos y políticas nacionales. En específico, examinamos cómo el Plan Estratégico para la Biodiversidad 2011 - 2020 y los Objetivos de Biodiversidad de Aichi asociados han funcionado como un gran plan unificador para la conservación de la biodiversidad. Este plan estratégico se ha usado para coordinar y alinear los objetivos para promover y habilitar una implementación más efectiva a lo largo de todas las convenciones relacionadas con la biodiversidad. Los resultados de una encuesta entre 139 accionistas clave de 88 países sugieren la optimización en los ministerios y en las agencias, una coordinación mejorada de los mecanismos entre todos los accionistas relevantes, y una mejor partición del conocimiento entre las convenciones podría aumentar la cooperación entre las convenciones relacionadas con la biodiversidad. La hoja de ruta para mejorar las sinergias entre las convenciones, acordada en la Conferencia de Participantes de la 13ra Convención sobre la Diversidad Biológica en 2016, incluye acciones como los mecanismos para evitar la duplicación de reportes y monitoreos nacionales sobre las convenciones y la capacidad de construcción relacionada con la partición de la información y el conocimiento. Sugerimos que la comunidad científica pueda participar activamente y contribuir al proceso de políticas al establecer una plataforma política-científica que resuelva los vacíos en el conocimiento; mejore la recolección, reporte y monitoreo de datos, desarrolle indicadores que respalden adecuadamente a la implementación de planes y estrategias nacionales; y proporcione recomendaciones basadas en evidencia para los políticos. La última acción será de particular importancia conforme se aproxima el 2020 y se inicie la labor por desarrollar una nueva agenda de biodiversidad para la siguiente década.