La
prevalencia de la
alergia a
hongos es mayor de la que hasta ahora se pensaba, ya que han sido subestimados como causantes de
enfermedades del sistema respiratorio. La mayoría de los
pacientes sensibilizados a
hongos presentan
sintomatología perenne, aunque con mayor intensidad en el periodo estival y el
otoño. La reacción cutánea a los
antígenos de
Alternaria alternata se asocia con un elevado
riesgo de cuadros respiratorios alérgicos en presencia de
esporas de este hongo, principalmente en
niños y
adultos jóvenes, con una forma especial de presentación de
asma de
riesgo vital. Existen muy pocos estudios controlados realizados sobre la
eficacia y
seguridad de la
inmunoterapia con extractos fúngicos, cuyo principal problema es la falta de extractos estandarizados para el
diagnóstico y
tratamiento de esto a
pacientes. En el 2005 se realizó estudio de
tolerancia en
niños de un extracto de pot con el
antígeno mayoritario de
Alternaria, con dos
pautas distintas (corta y cluster); la
tolerancia fue buena, con 0,95 % de reacciones locales y 0,95 % de sistémicas grado 2. Hay pocos estudios con
inmunoterapia sublingual (AU)