Las
náuseas y los
vómitos son uno de los
efectos adversos más frecuentes de la
quimioterapia , y uno de los más temidos por los
pacientes . El adecuado control de la
emesis aguda y tardía redunda en una mejor
calidad de vida y una mayor adhesión de los
pacientes al
tratamiento . A
pesar de disponerse actualmente de
estrategias antieméticas más efectivas, es frecuente su
empleo inadecuado ya sea por sobre o subutilezación. El objetivo de este
trabajo es establecer guías precisas para la
prevención y el
tratamiento de
náuseas y
vómitos inducidos por
quimioterapia , aplicables a nuestro medio, procurando mantener una adecuada relación costo-
beneficio . Los
factores de riesgo para las
náuseas y
vómitos inducidos por
quimioterapia son dependientes del
paciente y del
tratamiento , siendo la emetogenicidad propia del plan de
quimioterapia el más importante. En las situaciones de alto
riesgo de
náuseas y
vómitos inducidos por
quimioterapia (
cisplatino ,
ciclofosfamida ,
adriamicina , entre otras), la combinación de un antagonista 5HT3 más
corticoide previene efectivamente la
emesis aguda que otras combinaciones previamente empleadas. En la profilaxis de la
emesis tardía no se ha demostrado la superioridad del uso de antagonistas 5HT3 por lo que su mayor costo no justifica su
empleo inicial. En las situaciones de
riesgo intermedio (5-Fu,
taxanos ,
etopósido ) el
tratamiento con
corticoides o
metoclopramida sería suficiente, no recomendándose de inicio profilaxis de la
emesis tardía. Para las situaciones de bajo
riesgo (
bleomicina ,
vinca ) no se sugiere profilaxis de
náuseas y
vómitos inducidos por
quimioterapia . Los
antiémeticos vía oral son igualmente efectivos que los intravenosos, por lo que su costo y su conveniencia serían de preferencia.