RESUMO
En nuestra sociedad, el patólogo es un profesional cuya actividad es desconocida o poco entendida; si se realizare una encuesta pública, muchos responderían que el patólogo no es siquiera médico, es el que estudia la muerte y a los muertos o, simplemente, responderían la persona que realiza las autopsias. Actualmente, existe una mayor distorsión de la realidad con el advenimiento del interés por las series de televisión relacionadas, como, por ejemplo, CSI (Criminal scene investigation)1 . Las autopsias son sólo una parte de la práctica médica del patólogo; la mayoría de los patólogos tienen una relación íntima con el paciente vivo por medio de las nuevas técnicas; una de las tareas más importantes es la realización y la interpretación de las biopsias por congelación o consultas intraoperatorias. Este procedimiento es crucial en cirugía y tiene ciertas indicaciones como la identificación del tipo de tejido, la naturaleza benigna o maligna del tejido, la valoración del estado de los márgenes de resección, el compromiso de los ganglios y la evaluación de la presencia de metástasis a distancia, lo cual facilita la decisión del cirujano para continuar o abortar la realización de un procedimiento quirúrgico.