RESUMO
In recent years, same-gender group-based relationship education has emerged as a viable intervention to prevent relationship distress among same-gender couples. However, many of these programs are conducted in metropolitan areas and lack the ability to reach rural populations. The current study sought to investigate whether two wide-reaching web-based heteronormative relationship education programs could positively impact same-gender relationships. In a sample of 49 same-gender couples, heteronormative relationship education had small (Cohen's d = 0.16-0.39) but reliably positive effects on key areas of relationship functioning and perceived stress relative to a waitlist control group. Additionally, when same-gender couples were matched with different-gender individuals with similar baseline characteristics, no reliable differences between the two groups emerged even though the program effects were sometimes half as large for same-gender couples. Finally, same-gender participants were as satisfied with the program as the matched different-gender individuals. Though the results of the present study indicate that heteronormative relationship education can be helpful for same-gender couples, additional tailoring should be undertaken to ensure that same-gender couples experience as much benefit as possible. Estimates from the current study could be used in future studies to detect what might be small-sized differences.
En los últimos años, la capacitación en relaciones grupal y del mismo sexo ha surgido como una intervención viable para prevenir el distrés relacional entre parejas del mismo género. Sin embargo, muchos de estos programas se realizan en áreas metropolitanas y no pueden llegar a las poblaciones rurales. El presente estudio tuvo como finalidad investigar si dos programas de capacitación heteronormativa en relaciones, por Internet y de amplio alcance podrían tener un efecto positivo en las relaciones del mismo género. En una muestra de 49 parejas del mismo género, la capacitación heteronormativa en relaciones tuvo efectos pequeños (d de Cohen = 0.16-0.39) pero fiablemente positivos en áreas clave del funcionamiento relacional y del estrés percibido respecto de un grupo control en lista de espera. Además, cuando las parejas del mismo género se igualaron con personas de diferente género con características iniciales similares, no surgieron diferencias fiables entre los dos grupos, aunque los efectos del programa fueron a veces de la mitad para las parejas del mismo género. Finalmente, los participantes del mismo género estuvieron tan satisfechos con el programa como las personas de diferente género con quienes se las igualó. Aunque los resultados del presente estudio indican que la capacitación heteronormativa en relaciones puede ser útil para parejas del mismo género, deberían realizarse más adaptaciones para garantizar que las parejas del mismo género tengan todos los beneficios posibles. En futuros estudios podrían usarse cálculos del presente estudio para detectar las posibles diferencias pequeñas.