Surgical outcomes in patients with acromegaly: Microscopic vs. endoscopic transsphenoidal surgery.

Transsphenoidal resection of growth hormone-secreting pituitary neuroendocrine tumors remains the first-line treatment for acromegaly. This can be performed through microsurgery or endoscopic surgery. For the past decades, endoscopic surgery has become the preferred technique in an increasing number of centers worldwide. However, whether it offers superior clinical outcomes has yet to be determined. In this paper, we performed a narrative review of the literature comparing both techniques in the treatment of acromegaly. We critically assessed available comparative studies from an objective perspective to determine their suitability for defining superiority of either technique. Available evidence displays substantial methodological variations and reports conflicting findings. Although endoscopic surgery provides a wider exposure and enhanced visibility of the surgical field, this does not consistently translate into better clinical outcomes, as most tumors are equally accessible through both techniques. Postoperative outcomes such as remission and complication rates are similar between both techniques. The management of acromegaly should be performed by experienced pituitary neurosurgeons, regardless of the approach. The involvement of a multidisciplinary team in a dedicated pituitary center is critical to ensure optimal outcomes.

Criterios de diagnóstico y tratamiento de la rinosinusitis crónica en servicios de medicina familiar, de otorrinolaringología y de alergia / Diagnostic and treatment criteria ofrhinosinusitis in units of familial medicine, otolaryngology and allergy

Antecedentes: la rinosinusitis es una respuesta inflamatoria que involucra a la membrana mucosa de la cavidad nasal de uno o más senos paranasales. Su prevalencia es de 14 y de 5 al 13 por ciento en adultos y niños, respectivamente. La rinosinusitis causa un alto índice de ausentismo escolar y laboral. Objetivo: conocer los criterios de diagnóstico y tratamiento de la rinosinusitis en unidades de medicina familiar, otorrinolaringología y alergia. Material y método: se estudió una serie de 25 pacientes obtenidos al azar de las Unidades de Medicina Familiar números 21 y 28 del IMSS. El diagnóstico se evaluó de acuerdo con el consenso de 1998 y la tomografía computada se consideró el estándar de oro, se realizó a todos los pacientes y se evaluó por un radiólogo cegado al estudio. Resultados: el diagnóstico de rinosinusitis lo realizaron las unidades de medicina familiar en 68 por ciento de los casos, el servicio de otorrinolaringología en 40 por ciento y el de alergia en 64 por ciento. Los criterios clínicos más utilizados fueron la congestión nasal y la descarga nasal anterior y posterior. El examen solicitado con mayor frecuencia fue la tomografía computada (38.7 por ciento) y, en 30 por ciento de los casos, no se prescribió tratamiento médico. Conclusiones: los médicos familiares, los otorrinolaringólogos y los alergólogos utilizan poco los criterios internacionales para el diagnóstico y tratamiento de la rinosinusitis crónica. Los otorrinolaringólogos realizan otros diagnósticos diferenciales.