en el grupo B 42 pacientes (70 %) no llegaron al 90 % de cumplimiento de las medidas (aunque estuvieron por encima del 80 %) y un 30 % cumplieron el 90 % o más (p= 0,032). La mayoría de los pacientes fueron egresados vivos (103 para un 93,6 %), independientemente de los protocolos aplicados, pero la mortalidad con el nuevo protocolo fue significativamente menor ya que hubo solo un fallecido en comparación con 6 en el grupo A, p = 0,027.
Conclusiones:
el cumplimiento del nuevo protocolo de sepsis en Qatar disminuyó significativamente la mortalidad, a pesar de las dificultades para cumplir las directrices en más del 90 %.
All patient of the B group were assisted according with the new protocol, 42 patients (70 %) with less than 90 % of compliance of the bundles but they were more than 80 % and 30 % of cases with more than 90 % of compliance of guidelines (p = 0.032). On the other hand the majority of patients were discharged alive, independently of the protocols used (N = 103) to 93.6 %.
Conclusion:
this study demonstrated that the 90 % or more compliance of QatarSepsis Guidelines significantly reduces the mortality; although larger series of cases studies are required.