RESUMO
La elección de un método de lucha contra un incendio a los efectos previsibles del comportamiento del fuego depende de los materiales combustibles implicados. Es indispensable conocer la composición de esos materiales para calcular mejor el desprendimiento de calor del incendio y su intensidad; una vez determinada la evolución presunta del incendio, el mando puede elegir el mejor método de ataque. Entre los combustibles básicos figuran: la hierba, la artemisa, la maleza media, la maleza densa, los restos de la poda, los árboles en regeneración y los árboles adultos. Los factores que intervienen en la clasificación de los diferentes tipos de combustibles son: densidad y volumen, disponibilidad, tamaño y forma, apelmazamiento, continuidad, contenido de humedad y período de comienzo de la combustión. La densidad sirve para clasificar las zonas de combustibles dadas y los combustibles precisos evaluados en toneladas por acre (un acre = 40,46 áreas)