ABSTRACT
Introducción. La percepción del dolor es un fenómeno complejo y subjetivo. Comprender los factores que afectan en la percepción del dolor es crucial en el contexto de la toma de decisiones clínicas durante el proceso de rehabilitación kinesiológica. Objetivo. Exponer los factores que afectan la percepción del dolor, desde la perspectiva del modelo biopsicosocial y discutir sus implicancias para la toma de decisiones clínicas. Métodos. Se describen factores que afectan la percepción de dolor, separados en biológicos como la injuria, sexo, genética y edad, psicológicos como creencias, catastrofismo, kinesiofobia, afectividad negativa, calidad de sueño, atención, afrontamiento y autoeficacia; y socio-culturales como soporte social, rol de género, etnia, aculturación y estatus socioeconómico. Luego se discute cómo estos factores impactan en las decisiones clínicas del profesional kinesiólogo. Finalmente, se entregará un análisis de las barreras y facilitadores descritos por la literatura científica respecto al uso del modelo biopsicosocial.
Background. The perception of pain is a complex and subjective phenomenon. Thus, understanding the factors that influence pain perception is crucial in the context of clinical decision-making during the kinesic rehabilitation process. The objective of this article is to expose the factors that affect the perception of pain, from the perspective of the biopsychosocial model and discuss its implications for clinical decision making during this process. Initially, the biological, psychological and sociocultural factors that affect the perception of pain with the greatest presence in the scientific literature are described. It is discussed how these factors impact the clinical decisions of the kinesiologist professional. Finally, an analysis of the barriers and facilitators described by the scientific literature regarding the use of the biopsychosocial model will be provided.
ABSTRACT
Introducción. Los trastornos musculoesqueléticos (TME) y una calidad de sueño (CS) deficiente tienen una alta comorbilidad y una relación recíproca. Son varios los factores capaces de influir esta relación, como el sexo, la duración del dolor y posiblemente el contexto socioeconómico. La información proviene principalmente de países de alto ingreso económico. Así, ampliar el estudio de esta relación a distintos escenarios sociales, como Hispanoamérica, resulta relevante. Objetivo. Analizar la relación entre CS y dolor en individuos chilenos con TME. Método. Estudio transversal, cuantitativo-analítico. Participaron 286 individuos con diagnóstico de TME (edad promedio 49,11±18,27 años). Se evaluó la CS con el índice de calidad de sueño de Pittsburgh (PSQI). Asimismo, se midió la intensidad e interferencia de dolor con escala visual análoga (EVA) y la duración del dolor en meses. Se comparó intensidad e interferencia del dolor según CS y se correlacionó el puntaje de PSQI con intensidad e interferencia del dolor. Resultados. Los individuos con CS deficiente presentaron mayores niveles de interferencia e intensidad de dolor. Un mayor puntaje total PSQI (es decir, menor CS) se correlacionó con mayor intensidad e interferencia de dolor. Conclusión. Una CS deficiente se relacionó con la percepción de mayor intensidad dolor y mayor interferencia de dolor. El manejo integral de pacientes con dolor musculoesquelético debe considerar abordar factores modificables que influyan en él, como la CS.
Background. Musculoskeletal disorders (MSD) and poor sleep quality (SQ) have been reported to have a high comorbidity and a reciprocal relationship. Several factors can influence this relationship, such as gender, duration of pain, and possibly socioeconomic background. This, added to the fact that the information comes mainly from countries with high economic income, highlights the importance of expanding its study to different social scenarios, such as Latin America. Objective. To analyse the relationship between SQ and pain in Chilean individuals with MSD. Methods. Cross-sectional, quantitative-analytical study. 286 individuals with a diagnosis of MSD participated (mean age 49.11±18.27 years). SQ was assessed with the Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI). Likewise, the intensity and interference of pain with a visual analogue scale (VAS) and the duration of the pain in months were measured. Pain intensity and interference were compared according to SQ and PSQI score was correlated with pain intensity and interference. Results. The frequency of poor SQ was 81.1%. Individuals with poor SQ presented higher levels of interference and pain intensity. A higher PSQI total score (i.e., lower SQ) correlated significantly with higher pain intensity and interference. Conclusion. A poor SQ was directly related to the perception of greater pain intensity and greater pain interference. Comprehensive management of patients with musculoskeletal pain should consider addressing modifiable factors that influence it, such as SQ.