ABSTRACT
RESUMEN Introducción: El Índice de Severidad del Embolismo Pulmonar (PESI) se utiliza para categorizar el riesgo de mortalidad en el tromboembolismo pulmonar agudo (TEP). Por definición, los pacientes con cáncer siempre presentarán un puntaje PESI simplificado alto y serán considerados de mayor riesgo. Existe información limitada respecto de si los pacientes con PESI intermedio o alto (≥86 puntos) y cáncer activo, tienen mayor riesgo de presentar una evolución desfavorable respecto de aquellos sin cáncer. Objetivos: Determinar si, en pacientes con TEP y un puntaje PESI ≥86 puntos, la presencia de cáncer activo se asocia a una evolución desfavorable respecto de aquellos sin cáncer. Material y métodos: Análisis retrospectivo en pacientes con TEP y un puntaje PESI ≥86, entre los años 2008 y 2022. Se evaluó la ocurrencia de muerte intrahospitalaria (MIH), uso de drogas vasopresoras (DV) y necesidad de asistencia respiratoria mecánica (ARM) en los pacientes con vs. sin cáncer. Resultados: Se analizaron 209 pacientes. La población con cáncer, respecto de aquella sin cáncer, resultó ser más joven (65 vs. 70 años; p=0,006), presentó valores de PESI simplificado altos con mayor frecuencia (100 % vs. 84 %; p<0,001), tuvo menor requerimiento de ARM (9 % vs. 34 %; p=0,005) y menor uso de DV (11 % vs. 23 %; p=0,019), aunque no se observaron dife rencias en las tasas de MIH (12,7 % vs. 8 %; p=NS). Conclusiones: Los pacientes con TEP y un puntaje PESI ≥86 con cáncer no presentaron mayor MIH e incluso tuvieron menor requerimiento de ARM y DV. En la población estudiada, los pacientes con TEP y cáncer no tuvieron mayor riesgo de presentar una evolución desfavorable.
ABSTRACT Background: The Pulmonary Embolism Severity Index (PESI) is used to categorize the risk of death in acute pulmonary em bolism (PE). By definition, cancer patients will always have a high simplified PESI score and will be considered at high risk. There is limited information regarding whether patients with an intermediate or high PESI score (≥86 points) and cancer are at greater risk of an unfavorable progression versus those without cancer. Objectives: To determine whether the presence of active cancer in patients with a PESI score ≥86 points is associated with an unfavorable progression versus those without cancer. Methods: A retrospective analysis in patients with PE and a PESI score ≥86, between 2008 and 2022. The occurrence of in-hospital mortality (IHM) the use of vasopressor drugs (VDs), and the need for mechanical ventilatory support (MVS) were evaluated in patients with vs. without cancer. Results: 209 patients were analyzed. The population with cancer was younger than patients without cancer (65 vs 70 years; p=0.006), showed high simplified PESI values more frequently (100% vs 84%; p<0.001), had lower MVS requirement (9% vs 34%; p=0.005), and used fewer VDs (11% vs 23%; p=0.019). However, no difference was observed in IHM rates (12.7% vs 8%; p=NS). Conclusions: Patients with PE and a PESI score ≥86 who have cancer did not show higher IHM and also had lower MVS and VDs requirement. Therefore, in the studied population, patients with PE and cancer had no greater risk of having an unfavorable progression.
ABSTRACT
Introducción: Las mediciones de calidad ayudan a cuantificar la distancia entre la atención en salud que se brinda y la que se debería brindar. Existen mediciones específicas sobre la calidad de la atención del infarto de miocardio que permiten uniformar los datos de calidad que toda institución debería medir para autoevaluarse y compararse con otras. Objetivo: Analizar los datos de calidad de la atención del infarto en nuestro país utilizando los datos del Registro Multicéntrico SCAR (Síndromes Coronarios Agudos en Argentina). Material y métodos: Se analizaron los datos de calidad de atención del infarto de miocardio de los pacientes de la base de datos del Registro Multicéntrico SCAR utilizando definiciones del documento "ACC/AHA 2008 performance measures for adults with ST-elevation and non-ST-elevation myocardial infarction". Resultados: Se analizaron 751 casos de infarto de miocardio con datos completos sobre indicadores de calidad. El uso de aspirina, betabloqueantes, estatinas y antagonistas de la angiotensina fue cercano al 90%. La excepción fue el uso de clopidogrel, que fue del 72,5% en quienes no recibieron reperfusión mecánica. Se relevó la función ventricular durante la internación en el 90,2% de los casos. Recibieron alguna estrategia de reperfusión el 90,1% de los infartos con elevación del segmento ST y menos de 12 horas de evolución. El tiempo puerta-balón fue < 90 minutos en el 50,8% de los casos, mientras que el tiempo puerta-aguja fue < 30 minutos en el 40,5%. Conclusiones: Globalmente se observaron valores altos de cumplimiento en los tratamientos farmacológicos y de reperfusión, excepto en el uso de clopidogrel sin revascularización mecánica. Se observó un cumplimiento bajo en los tiempos apropiados de los tratamientos de reperfusión.
Introduction: Quality assessments help to quantify the gap between healthcare provision and what should be awarded. There are specific measurements on quality of medical care for myocardial infarction which standardize the quality information that every institution should determine for self-assessment and for comparison with others. Objective: The aim of this study was to analyze quality of care for myocardial infarction data in our country using the SCAR (Acute Coronary Syndromes in Argentina) Multicenter Registry. Methods: Quality of care data for myocardial infarction was analyzed in patients included in the database of the SCAR Multicenter Registry using definitions of the "ACC/AHA 2008 performance measures for adults with ST-elevation and non-ST-elevation myocardial infarction" document. Results: The study analyzed 751 myocardial infarction cases with complete data on quality indicators. Aspirin, betablockers, statins and angiotensin antagonists were used in nearly 90% of patients. The exception was clopidogrel which was used in 72.5% of patients not receiving mechanical reperfusion. Ventricular function was assessed during hospitalization in 90.2% of cases. A reperfusion strategy was used in 90.1% of ST-segment-elevation infarctions and less than 12-hour evolution. Door-to-balloon time was < 90 minutes in 50.8% of cases, while door-to-needle time was < 40.5%. Conclusions: Overall, there was high compliance to pharmacological and reperfusion treatments except in the use of clopidogrel without mechanical revascularization, and low compliance to the appropriate times of reperfusion therapy.