ABSTRACT
La depresión es uno de los trastornos mentales que presenta una gran prevalencia, ya que afecta a cerca del 16% de la población general. Actualmente, la mayoría de los estudios coinciden en que este trastorno se produce por una interacción entre algún tipo de predisponente genético y diversos factores ambientales. Es por ello que la investigación de los mecanismos que median dicha interacción cobra vital importancia para conseguir avanzar en la comprensión de los mecanismos etiopatogénicos que originan el trastorno depresivo, y por ende para lograr herramientas más eficaces para su tratamiento y prevención. Durante las últimas décadas gran parte de los estudios sobre las bases neurobiológicas de la depresión evolucionaron a partir de dos grandes hipótesis, la teoría monoaminérgica y la teoría neurotrófica. El objeto del presente artículo es hacer una revisión de los hallazgos científicos que avalan ambas teorías.