ABSTRACT
En el país, actualmente existe discrepancia de criterios sobre el beneficio de emplear terapia antibiótica profiláctica en pacientes con porcentajes y grados de quemadura importantes, como medida de prevención de complicaciones infecciosas "a posteriori". Mediante un ensayo clínico concurrente aleatorio, controlado, empleando técnica de simple ciego, se estudiaron 50 pacientes que ingresaron al Servicio de Emergencia y Unidad de Quemados del Hospital Eugenio Espejo, durante 1998, los cuales fueron asignados aleatoriamente como casos y controles, para recibir terapia con penicilina cristalina (100.000 UI/Kg), siendo sometidos ambos grupos a hemocultivos al ingreso, a las 72 horas y a la semana, además de signos clínicos locales y sistémicos como indicadores de infección. Los resultados encontrados, muestran que el tipo más frecuente de lesión es la causada por quemadura eléctrica para los dos grupos; con un tiempo de llegada al hospital de 16.5 horas para los casos y de 13.1 horas para los controles. Dentro de las lesiones asociadas al trauma cráneo encefálico leve fue el más común para ambos. Con un tiempo promedio entre llegada y realización de limpieza quirúrgica de 16,5 horas para los casos y de 13.1 horas para los controles. En relación con los resultados de los hemocultivos, estos fueron en mayor porcentaje positivos a las 72 horas para quienes recibieron terapia antibiótica (p 0.05), diferencia que desaparece en el cultivo a los 7 días. (p 0.05). En definitiva, se establece que la utilización de Penicilina Cristalina no modifica la frecuencia de infección sistémica, ni el pronóstico durante la primera semana posterior a la quemadura, excepto en aquellos pacientes sometidos tardíamente a limpieza quirúrgica, donde el pronóstico mejora, razón por la cual se recomienda este esquema profiláctico solamente en este tipo de pacientes.