ABSTRACT
El tratamiento quirúrgico actual del prolapso genital severo es el resultado de un mejor conocimiento y comprensión del piso pelviano. Se revisan los fundamentos anatómicos y fisiopatológicos implicados en el desarrollo del prolapso genital severo y de la cirugía reconstructiva del piso pélvico.
Subject(s)
Humans , Female , Pelvic Floor/surgery , Uterine Prolapse/surgery , Uterine Prolapse/etiology , Vagina/surgery , Risk Factors , Current Procedural TerminologyABSTRACT
Se estudian retrospectivamente 209 pacientes portadoras de un cáncer cérvico-uterino histológicamente comprobado, y se analiza la utilidad de la radiografía de tórax, pielografía, cistoscopia y rectoscopia, en el estudio de diseminación de dicha enfermedad. La radiografía de tórax fue normal en el 100% de los casos. La pielografía estuvo alterada en 3 casos (1,43%), no modificando la impresión clínica del avances de la enfermedad. La cistoscopía fue anormal en 2 casos (0,95%): sólo en uno de ellos modificó la sospecha clínica de II-A a IV. Finalmente, la rectoscopia demostró invasión neoplásica sólo en un caso (0,43%), en el cual el tumor era palpable al tracto rectal. Se recomienda la radiografía de tórax y la pielografía en toda paciente con cáncer cérvico-uterino, como parte del estudio previo al tratamiento, considerando el aporte que hacen de patología agregada y variantes anatómicas de lo normal, respectivamente. En cambio, la cistoscopia y rectoscopia deben reservarse para pacientes con invasión paramentrial evidente al tracto ginecológico