ABSTRACT
INTRODUCCIÓN: Se analiza la efectividad y seguridad de un protocolo específico de sedoanalgesia para procedimien tos, y evalúa la satisfacción del personal sanitario con cada procedimiento. PACIENTES Y MÉTODO: Estudio prospectivo de un protocolo de sedoanalgesia para procedimientos en ámbito hospitalario en menores de 18 años, con una estrategia individualizada según la situación basal del paciente, el tipo de procedimiento y la experiencia del pediatra responsable de la sedación. Se registraron las variables: diagnóstico que motiva el procedimiento, tipo de procedimiento, datos antropométri cos, alergias, medicación, estado ASA y enfermedad de base, tiempo de ayuno, auscultación pul monar, temperatura, saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca, tensión arterial, lugar de sedación, tipo de fármaco, dosis, tipo de vía, escala de sedación Ramsay, duración de la sedación, tipo y tratamiento de efectos adversos, presencia de familiares durante todo el pro cedimiento y satisfacción del paciente. RESULTADOS: Se realizaron 279 sedaciones. Los fármacos más usados fueron óxido nitroso (62,7%) y midazolam (16,5%); las vías de administración más utili zadas fueron la inhalada (62,4%) y la intravenosa (15,8%). La satisfacción fue alta para el pediatra (92,5%), el enfermero (94,3%), los familiares (96,8%) y los pacientes (93,6%), con una buena correlación entre ellos, y fue significativamente menor al usar midazolam y las vías nasal y bucal. La tasa de efectos adversos fue del 3,2%, y ninguno fue grave. CONCLUSIONES: La implementación de un protocolo específico de sedoanalgesia para procedimientos en el ámbito hospitalario consigue una alta efectividad y seguridad, además de un alto nivel de satisfacción, tanto en familiares como en personal sanitario.
INTRODUCTION: We analyze the effectiveness and safety of a specific analgosedation protocol for procedures, and eva luate the satisfaction of the health personnel with each procedure. PATIENTS AND METHOD: Prospective study of an analgosedation protocol for hospital procedures in children under 18 years of age, with an individualized strategy based on the patient's baseline situation, the type of procedure and the experience of the pediatrician responsible for the sedation. The following variables were recorded: diagnosis motivating the procedure, type of procedure, anthropometric data, allergies, medication, ASA status and baseline disease, fasting time, lung auscultation, temperature, oxygen saturation, res piratory rate, heart rate, blood pressure, sedation location, type of drug, dose, route of administra tion, Ramsay sedation scale, duration of sedation, type and treatment of adverse effects, presence of family members throughout the procedure, and patient satisfaction. RESULTS: 279 sedations were performed. The most commonly used drugs were nitrous oxide (62.7%) and midazolam (16.5%); the most commonly used routes of administration were the inhaled one (62.4%) and the intravenous one (15.8%). The satisfaction was high for the pediatrician (92.5%), the nurse (94.3%), the family (96.8%), and patients (93.6%), with a good correlation between them, and it was significantly lower when using midazolam and the nasal and oral routes. The adverse effects rate was 3.2%, and none was severe. CONCLUSIONS: The implementation of a specific analgosedation protocol for procedures in the hospital environment achieves high levels of effectiveness and safety, as well as a high level of satisfaction, both in family members and in health personnel.