ABSTRACT
Los movimientos fetales son uno de los primeros signos de vitalidad fetal. Durante la gestación, éstos van apareciendo progresivamente. La adecuada adquisición y mantenimiento de los mismos durante la gestación indica un correcto desarrollo neuromuscular, así como de bienestar fetal1. La percepción materna de una Disminución de los Movimientos Fetales (DMF) constituye un motivo de consulta frecuente en los Servicios de Urgencias Obstétricas; toda paciente embarazada debe vigilar los movimientos fetales, mediante un conteo subjetivo de los movimientos del feto, a partir de las 24 semanas de gestación. La DMF constituye el 5 15% de motivos de consulta en los servicios de Urgencias en el tercer trimestre del embarazo. Hasta un 25% de fetos que presentan una DMF presentarán alguna complicación perinatal (malformaciones, retraso de crecimiento, parto prematuro, hemorragia fetomaterna, y éxitus fetal) incluso en población de bajo riesgo. El manejo inadecuado de la DMF representa un 10-15% de las muertes evitables a término1-3. Es por esto que ninguna paciente que consulte por Disminución de Movimientos Fetales debe ser dada de alta sin asegurarse del adecuado bienestar fetal.
Fetal movements are one of the first signs of fetal vitality. During gestation, they appear progressively. Adequate acquisition and maintenance of fetal movements during gestation indicates correct neuromuscular development, as well as fetal well-being1. Maternal perception of decreased fetal movements (DMP) is a frequent reason for consultation in Obstetric Emergency Departments; every pregnant patient should monitor fetal movements by subjectively counting fetal movements, starting at 24 weeks of gestation. FMD constitutes 5-15% of the reasons for consultation in the emergency department in the third trimester of pregnancy. Up to 25% of fetuses with FMD will present some perinatal complication (malformations, growth retardation, premature delivery, fetomaternal hemorrhage, and fetal death) even in low-risk populations. Inadequate management of FMD accounts for 10-15% of preventable deaths at term1-3. This is why no patient who consults for decreased fetal movements should be discharged without ensuring adequate fetal well-being.