ABSTRACT
Los bezoares han estado presentes en la historia de la medicina desde sus inicios, si bien su incidencia es baja y suelen detectarse de manera incidental, es importante tener opciones menos invasivas para su tratamiento debido a que la endoscopia digestiva alta (EDA) no está siempre disponible en todos los centros y, además, muchas veces no logra ser resolutiva debido al tamaño y/o composición del bezoar. En este reporte se presenta el caso de una paciente que, en el contexto de un posible síndrome de CREST, presentó un fitobezoar que fue disuelto con Coca-Cola®, un elemento ampliamente disponible alrededor del mundo, por lo que podría incluso llegar a considerarse como primera línea dentro del manejo no invasivo.
Bezoars have been present in the history of medicine since its inception, although their incidence is low and they are usually detected incidentally, it is important to have less invasive options for their treatment because upper digestive endoscopy (EDA) is not always available in all centers and, moreover, often fails to resolve due to the size and/or composition of the bezoar. This report presents the case of a patient who, in the context of a possible CREST syndrome, presented a phytobezoar that was dissolved with Coca-Cola®, an element widely available around the world, for which reason it could even be considered as the first line of non-invasive management.