ABSTRACT
Se muestra la experiencia de ocho pacientes en hemodiálisis crónica cuyas edades fluctuaron entre 4 y 15 años, cuatro mujeres. Todos ingresaron al procedimiento con depuraciones de creatinina inferiores a 10 ml-min. 1,73 m* de superficie corporal. Los diagnósticos de la nefropatía fueron: S. de Alport, lupus eritematoso sistémico, glomerulonefritis crónica (n = 2), riñón poliquístico bilateral, nefropatía del reflujo (n = 2) y síndrome de vientre en ciruela (prunebelly). El acceso vascular más utilizado fue la fístula arteriovenosa interna de ubicación distal. Durante el procedimiento se logró un descenso de peso entre 1 y 3 kg (X : 1,8) por sesión, el nitrógeno ureico disminuyó 40 mg-dl después de la diálisis y la kalemia 2,5 mEq-1, promedio de los ocho pacientes. La eficiencia del procedimiento se evaluó en forma individual para cada paciente en base al modelo de cinética de la urea y del estricto control del estado de nutrición. La mayoría de los pacientes se dializó entre 9 y 12 horas semanales; el síndrome de desequilibrio se presentó en todos los pacientes, especialmente durante las primeras sesiones de la diálisis; la complicación más grave fue atribuible al acceso vascular. Cinco pacientes se trasplantaron, tres con donante vivo relacionado, uno falleció por una complicación cardiovascular y dos permanecen en hemodiálisis. A pesar de estos promisorios resultados, la hemodiálisis crónica en niños sólo constituye un método de transición antes del trasplante renal, último objetivo del tratamiento de la insuficiencia renal terminal