ABSTRACT
Resumen Objetivo: Evaluar el conocimiento y la aplicación de la prueba de tamizaje neonatal de las cardiopatías congénitas críticas mediante el uso de la oximetría de pulso entre diferentes médicos en el área pediátrica. Métodos: Estudio descriptivo y analítico, mediante encuesta sobre: el conocimiento, la capacitación y la aplicación de la prueba de tamizaje, en los médicos que atienden a recién nacidos en Cali, Colombia. Se establecieron asociaciones entre: la formación profesional, la capacitación y el conocimiento de la prueba. Se realizaron pruebas no paramétricas validando el error alfa < 5%. Resultados: 100 encuestados: 21 médicos generales o familiares, 50 pediatras, 21 residentes y 8 neonatólogos. 62% conocían la prueba de tamizaje, 19% afirmaron recibir capacitación, 24% la realizaban a todos los neonatos previo egreso siendo significativamente mayor en el grupo de pediatras. 25% conocían todas las respuestas correctas de la prueba y solo hay diferencias significativas entre los residentes de pediatría y los otros profesionales. Conclusiones: Existe un conocimiento general sobre la necesidad de realizar la detección precoz de las cardiopatías congénitas críticas en los recién nacidos por parte de los médicos, aunque no hay una adecuada capacitación sobre los aspectos fisiopatológicos que se pueden evaluar con la toma de la pulsioximetría de pulsos en las primeras 24 horas de vida.
Abstract Objective: To assess knowledge and implementation of the neonatal screening for critical congenital heart diseases by means of a pulse oximetry between several physicians in the pediatric ward. Methods: Descriptive and analytical study with a survey about knowledge, capability and implementation of screening test carried out by physicians assisting newborns in Cali, Colombia. Associations between professional training, capability and knowledge of the test were established. Nonparametric tests were conducted validating alpha error <5%. Results: 100 survey respondents: 21 general or family practitioners, 50 pediatricians, 21 residents and 8 neonatologists. 62% knew the screening test, 19% had received training, 24% conducted it on all newborns prior to admission, the pediatrician group being significantly higher. 25% know all correct answers for the test and significant differences can only be found between the pediatric residents and other physicians. Conclusions: General knowledge of the need to carry out early detection of critical congenital heart diseases exists amongst physicians, though there is no proper training about pathophysiological aspects that can be assessed with a pulse oximetry during the first 24 hours of life.