ABSTRACT
En la República Mexicana el sacrificio de animales para abasto es realizado en Plantas Tipo Inspección Federal (TIF), en rastros municipales y particulares y en mataderos clandestinos. Las plantas TIF, los rastros municipales y los particulares se encuentran regulados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGR) y por la Secretaría de Salud (SSA), respectivamente, mediante normas oficiales, reglamentos y manuales que regulan el manejo higiénico-sanitario de la carne, así como las instalaciones de dichos centros de sacrificio. Mediante la visita a diferentes rastros de la República, localizados en el norte, centro y sur del país, se observaron deficiencias en el cumplimiento de normas oficiales, reglamentos y manuales de rastros municipales y algunos particulares. Los métodos detectados para el sacrificio de los animales no son humanitarios y la higiene es deficiente, lo que contribuye a la diseminación de enfermedades gastrointestinales de origen bacteriano y parasitario