ABSTRACT
Este artigo busca analisar o significado da participação do Brasil na III Cúpula Demográfica de Budapeste. Esse encontro é derivado de uma série de eventos que ocorrem desde 2015, a partir da ascensão do governo de extrema-direita de Viktor Orbán. Com o objetivo de pensar o enfrentamento ao declínio populacional, a partir de estratégias anti-imigração e pró-família, o evento vem se posicionando como um contraponto às conferências da ONU. Enquanto percurso metodológico, partimos de pesquisa on-line e documental no site dos organizadores da cúpula e do governo brasileiro para, posteriormente, utilizarmos a análise crítica do discurso (ACD) para o pronunciamento da ministra Damares Alves durante o evento, com reflexão a partir dos estudos feministas pós-estruturalistas. O que se apura é uma inflexão do Brasil à agenda neoconservadora e antigênero, se associando a países de extrema-direita, fundamentalistas e contrários à defesa de direitos humanos. O discurso proferido instrumentaliza noções demográficas para camuflar suas perspectivas ideológicas em relação ao gênero, emprestando ares de discurso científico aos ataques aos direitos sexuais e reprodutivos e às noções de família não tradicionais.
This article seeks to analyze the significance of Brazil's participation in the 3rd Budapest Demographic Summit. This meeting follows a series of events that have taken place since 2015, through the rise of Viktor Orbán's extreme right-wing administration. Seeking to tackle population decline, based on anti-immigration and pro-family strategies, the event has been positioning itself as a counterpoint to the UN Conferences. To that end, we began an online and documentary research on the website of Summit organizers and the Brazilian government, followed by a Critical Discourse Analysis (ACD) of the speech by Minister Damares Alves during the event, with reflections from post-structuralist feminist studies. A clear inflection to the global neoconservative and anti-gender agenda is observed in Brazil through the association with far-right countries, opposed to the defense of Human Rights, and fundamentalists. The speech included instrumentalized demographic notions used to camouflage ideological perspectives in relation to gender and launch attacks on sexual and reproductive rights and to non-traditional notions of family disguised as scientific discourse.
Este artículo busca analizar el significado de la participación de Brasil en la III Cumbre Demográfica de Budapest. Esta reunión deriva de una serie de eventos que han tenido lugar desde 2015, con el surgimiento del gobierno de extrema derecha de Viktor Orbán. Con el objetivo de pensar en enfrentar el declive de la población, basado en estrategias antiinmigración y profamilia, el evento se ha posicionado como un contrapunto a las conferencias de la ONU. Como camino metodológico, comenzamos con una investigación documental y en línea en el sitio web de los organizadores de la cumbre y del gobierno brasileño, para luego utilizar el análisis crítico del discurso para la declaración de la ministra Damares Alves durante el evento, con la reflexión de los estudios feministas posestructuralistas. Lo que está claro es una inflexión de Brasil hacia la agenda global neoconservadora y antigénero, para la que se asocia con países de extrema derecha, fundamentalistas y opuestos a la defensa de los derechos humanos. El discurso analizado instrumentaliza las nociones demográficas para camuflar sus perspectivas ideológicas en relación con el género, y les da un aire de discurso científico a los ataques a los derechos sexuales y reproductivos y a las nociones no tradicionales de familia.
Subject(s)
Humans , Politics , Brazil , Family , Demography , Gender Identity , Social Change , Democracy , Human RightsABSTRACT
The English-speaking Caribbean has the highest per capita burden of chronic non-communicable diseases (CNCDs) in the region of the Americas. Building on a long history of cooperation in health among the Caribbean Community (CARICOM) and past successes in eliminating/reducing communicable diseases through collective action, non-communicable diseases (NCDs) have now been targeted. CARICOM convened a "first-in-the-world" summit of Heads of Government to address NCDs, which generated the Port-of-Spain NCD Summit Declaration, "Uniting to Stop The Epidemic of Chronic Non-communicable Diseases". This 15-point declaration calls on all of government, civil society and the private sector to jointly tackle the common risk factors for the major chronic diseases, and improve the care of such diseases. Implementation of this declaration has been mixed, being most successful where there were regional supports, and in countries with populations > 250 000 reflecting country capacity. CARICOM has elevated this approach to the global level through successful advocacy for a United Nations High Level Meeting on NCDs to be convened in September 2011. Jamaica will be one of two co-facilitators of this meeting, a reflection of the role of CARICOM countries in advancing the NCD agenda at the global level. CARICOM Heads of Government should attend this meeting, showcase the implementation of the NCD Summit Declaration in the Caribbean, commit to enhancing systems and resources, endorse and implement the commitments made and identify and support leadership for sustained action and accountability for these initiatives.
El Caribe anglófono tiene la carga per cápita más alta de enfermedades no comunicables crónicas (ENCs) en la región de las Américas. Como continuación de una larga historia de cooperación en materias de salud en la Comunidad caribeña (CARICOM) y éxitos pasados en la eliminación/reducción de las enfermedades comunicativas a través de acciones colectivas, las ENCs se han colocado ahora en el centro de la atención. CARICOM convocó a la primera cumbre mundial de Jefes de Gobierno para abordar el problema de las ENCs, y en la cual se produjo la declaración de la Cumbre de Puerto Príncipe sobre ENC: "Unidos para detener la epidemia de las enfermedades no comunicables crónicas". Esta declaración de 15 puntos, hace un llamado a todos los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado, a abordar el problema de los factores de riesgo comunes de las principales enfermedades crónicas. La implementación de esta declaración de lucha contra las ENCs ha tomado diversas formas, y ha tenido mayor éxito allí donde ha habido apoyo regional, y en los países con poblaciones > 250 000 reflejo de la capacidad del país. CARICOM ha elevado este enfoque a nivel global abogando exitosamente por una Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre ENCs a celebrarse en septiembre de 2011. Jamaica ocupará una de las dos presidencias de esta reunión, lo cual refleja el papel de los países del CARICOM en el progreso de la agenda de ENC a nivel global. Los Jefes de Gobierno de CARICOM deben asistir a esta reunión, mostrar la implementación de la Declaración de la Cumbre sobre ENC, comprometerse a mejorar los sistemas y recursos, refrendar e implementar los compromisos hechos, e identificar y apoyar el liderazgo a fin de lograr una acción sostenida y responsabilidad ante estas iniciativas.