ABSTRACT
Introducción. El trauma cardíaco penetrante es una patología con alta mortalidad, que alcanza hasta el 94 % en el ámbito prehospitalario y el 58 % en el intrahospitalario. El algoritmo internacional para los pacientes que ingresan con herida precordial, hemodinámicamente estables, es la realización de un FAST subxifoideo o una ventana pericárdica, según la disponibilidad del centro, y de ser positivo se procede con una toracotomía o esternotomía. Métodos. Se hizo una búsqueda bibliográfica en las bases de datos Medline, Pubmed, Science Direct y UpTodate, usando las palabras claves: "taponamiento cardíaco", "herida precordial" y "manejo no operatorio". Se tomaron los datos de la historia clínica y las imágenes, previa autorización del paciente. Caso clínico. Paciente masculino ingresó con herida en área precordial, estable hemodinámicamente, sin signos de sangrado activo, con FAST subxifoidea "dudosa". Se procedió a realizar ventana pericárdica, la cual fue positiva para hemopericardio de 150 ml; se evacuaron los coágulos del saco pericárdico, se introdujo sonda Nelaton 10 Fr para lavado con solución salina 500 ml, hasta obtener retorno de líquido claro. Frente al cese del sangrado y estabilidad del paciente se decidió optar por un manejo conservador, sin toracotomía. Conclusiones. No todos los casos de hemopericardio traumático por herida por arma cortopunzante requieren toracotomía. El manejo conservador con ventana pericárdica, drenaje de hemopericardio más lavado y dren es una opción en aquellos pacientes que se encuentran estables hemodinámicamente y no se evidencia sangrado activo posterior al drenaje del hemopericardio.
Introduction. Penetrating cardiac trauma is a pathology with high mortality, reaching up to 94% in the prehospital and 58% in the hospital settings. The international algorithm for patients who are admitted to the hospital with a precordial wound and who are hemodynamically stable is to perform a subxiphoid FAST echo or a pericardial window according to the availability of the center and, if positive, proceed to perform thoracotomy or sternotomy. Methods. A literature search was made in the Medline, Pubmed, ScienceDirect, and UpTodate biomedical databases, using the keywords "cardiac tamponade", "precordial wound" and "non-operative management". The data was taken from the clinical history, the images and the surgical procedure. Clinical case. Male patient who was admitted to the emergency room due to a wound in the precordial area, hemodynamically stable without signs of active bleeding, with subxiphoid FAST that is reported as "doubtful". We proceeded to perform a pericardial window which is positive for 150 ml hemopericardium, evacuation of clots from the pericardial sac, inserted a 10 Fr Nelaton catheter and washed with 500 ml saline solution until the return of clear fluid was obtained. In view of the cessation of bleeding and the stability of the patient, it was decided to opt for a conservative management and not to perform a thoracotomy. Conclusions. Not all cases of traumatic hemopericardium from a sharp injury require thoracotomy. Conservative management with pericardial window drainage of the hemopericardium plus lavage and drain is an option in those patients who are hemodynamically stable and there is no evidence of active bleeding after drainage of the hemopericardium.
Subject(s)
Humans , Pericardial Effusion , Pericardium , Pericardial Window Techniques , Wounds and Injuries , Diagnostic Techniques and Procedures , Conservative TreatmentABSTRACT
Abstract Definitive management of hemodynamically stable patients with penetrating cardiac injuries remains controversial between those who propose aggressive invasive care versus those who opt for a less invasive or non-operative approach. This controversy even extends to cases of hemodynamically unstable patients in which damage control surgery is thought to be useful and effective. The aim of this article is to delineate our experience in the surgical management of penetrating cardiac injuries via the creation of a clear and practical algorithm that includes basic principles of damage control surgery. We recommend that all patients with precordial penetrating injuries undergo trans-thoracic ultrasound screening as an integral component of their initial evaluation. In those patients who arrive hemodynamically stable but have a positive ultrasound, a pericardial window with lavage and drainage should follow. We want to emphasize the importance of the pericardial lavage and drainage in the surgical management algorithm of these patients. Before this concept, all positive pericardial windows ended up in an open chest exploration. With the coming of the pericardial lavage and drainage procedure, the reported literature and our experience have shown that 25% of positive pericardial windows do not benefit and/or require further invasive procedures. However, in hemodynamically unstable patients, damage control surgery may still be required to control ongoing bleeding. For this purpose, we propose a surgical management algorithm that includes all of these essential clinical aspects in the care of these patients.
Resumen El manejo definitivo de los pacientes hemodinámicamente estables con heridas cardíacas penetrantes continúa siendo controversial con abordajes invasivos versus manejos conservadores. Estas posiciones contrarias se extienden hasta aquellos casos de pacientes hemodinámicamente inestables donde se ha descrito y considerado la cirugía de control de daños como un procedimiento útil y efectivo. El objetivo de este artículo es presentar la experiencia en el manejo quirúrgico de heridas cardíacas penetrantes con la creación de un algoritmo práctico que incluye los principios básicos del control de daños. Se recomienda que a todos los pacientes con heridas precordiales penetrantes se les debe realizar un ultrasonido torácico como componente integral de la evaluación inicial. Aquellos que presenten un ultrasonido torácico positivo y se encuentren hemodinámicamente estables se les debe realizar una ventana pericárdica con posterior lavado. Se ha demostrado que el 25% de las ventanas pericárdicas positivas no se benefician ni requieren de posteriores abordajes quirúrgicos invasivos. Antes de este concepto, todos los pacientes con ventana pericárdica positiva terminaban en una exploración abierta del tórax y del pericárdico. Los pacientes hemodinámicamente inestables requieren de una cirugía de control de daños para un adecuado y oportuno control del sangrado. Con este propósito, se propone un algoritmo de manejo quirúrgico que incluye todos estos aspectos esenciales en el abordaje de este grupo de pacientes.
Subject(s)
Humans , Heart Injuries , Wounds, Penetrating , Pericardial Window Techniques , UltrasonographyABSTRACT
Introducción. El derrame pericárdico es la complicación cardiaca más frecuente en el paciente con cáncer. El cáncer de pulmón y el cáncer de mama son las neoplasias sólidas más frecuentemente asociadas con derrame pericárdico. El manejo oncológico multimodal ha permitido un aumento de la supervivencia global y ha expuesto complicaciones oncológicas que exigen manejo individualizado para estos pacientes. Objetivo. Se describe la experiencia en el manejo del derrame pericárdico, desde su fisiopatología, la adecuada clasificación en derrame pericárdico asociado a neoplasia maligna, derrame pericárdico maligno o carcinomatosis pericárdica, hasta su abordaje diagnóstico y terapéutico. Resultados. La incidencia del derrame pericárdico en nuestra institución es de 12 %. En casi 100 procedimientos en 11 años de ventana pericárdica, pericardiectomía e instalación de catéter subcutáneo (tunnelized) pericárdico o pleuropericárdico temporal, la mortalidad posoperatoria fue de 1,2 %, y la recurrencia del derrame pericárdico fue de 2,1 % comparada con una de 33 % en los pacientes sometidos a pericardicentesis. Conclusión. El derrame pericárdico maligno es una urgencia oncológica. Requiere manejo costo-efectivo en términos de ser resolutivo, expedito y duradero, sin agregar morbilidad en un paciente ya con deterioro de su estado general. La ventana pericárdica por toracoscopia (Video-Assisted Thoracoscopic Surgery, VATS) en pacientes seleccionados y la minitoracotomía antero-lateral son la vía ideal de abordaje del paciente con derrame pericárdico maligno
Introduction: Pericardial effusion is the most frequent cardiac complication in the cancer patient. Lung cancer and breast cancer are the most common solid neoplasms associated with pericardial effusion. Multimodal oncology management has allowed an increase in overall survival and has exposed oncological complications, which require individualized management for these patients Objective: We present our experience in the management of pericardial effusion, from its physiopathology, adequate classification in: pericardial effusion associated with malignancy, pericardial effusion and pericardial carcinomatosis. Diagnostic and therapeutic approach. Results: the incidence of pericardial effusion in our institution is 12%. In almost 100 pericardial window procedures, pericardiectomy and installation of a pericardial or pleuropericardial tunnelled catheter, in 11 years postoperative mortality was 1.2% and pericardial effusion recurrence was 2.1% compared to 33% recurrence in patients Led to pericardicentesis. Conclusion: Malignant pericardial effusion is an oncologic emergency. It requires cost-effective management in terms of being resolute, expeditious and lasting, with no additional morbidity to a patient, who already appears deteriorated in his general condition. The pericardial window by thoracoscopy, VATS in selected patients and the mini anterolateral thoracotomy are the ideal approach for the patient with malignant pericardial effusion