RESUMO
Al activarse, los linfocitos T CD4+ muestran una producción de citocinas que usualmente sigue tres patrones distintos y estereotipados; estos patrones son producidos por subpoblaciones discretas que se denominan Th1, Th2 y Th0. Las células Th1 secretan principalmente interferón- (IFN-), interleucina-2 (IL-2) y factor de necrosis tumoral (FNT), citocinas que tienen un papel clave en la respuesta inmune mediada por células y el fenómeno de hipersensibilidad de tipo tardío. Las células Th2 producen IL-4, IL-5, IL-6, IL-9, IL-10 e IL-13, las cuales juegan un papel clave en la generación de la respuesta inmune humoral. Existe una regulación negativa recíproca entre las células Th1 y Th2 ya que ciertas citocinas de las primeras (principalmente IFN-) y de las segundas (IL-4, IL-10) tienen un efecto inhibitorio sobre células Th2 y Th1 respectivamente. Las células Th0 producen citocinas tipo Th1 y Th2. Es posible determinar el patrón de citocinas que están siendo producidas en un tejido, lo que permite inferir si ocurre una activación preferencial de células Th1, Th2 o Th0 en ese sitio. La activación preferencial de subpoblaciones de linfocitos CD4+ tiene un papel importante en la patogenia de enfermedades infecciosas y autoinmunes. Los pacientes con lepra lepromatosa tienen una activación preferencial de células Th2, lo cual conduce a una enfermedad diseminada con ausencia de respuesta inmune celular. La activación preferencial de células Th2 puede ser de importancia en la patogenia de enfermedades autoinmunes generalizadas, en tanto que las células Th1 tienen importancia en padecimientos autoinmunes órgano-específicos. Resulta factible el manipular in vivo la activación preferencial de linfocitos Th1 y Th2, lo cual puede tener implicaciones terapéuticas importantes