RESUMEN
The diversity of microorganisms associated with speleological sources has mainly been studied in limestone caves, while studies in silicate caves are still under development. Here, we profiled the microbial diversity of opal speleothems from a silicate cave in Guiana Highlands. Bulk DNAs were extracted from three speleothems of two types, i.e., one soft whitish mushroom-like speleothem and two hard blackish coral-like speleothems. The extracted DNAs were amplified for sequencing the V3-V4 region of the bacterial 16S rRNA gene by MiSeq. A total of 210,309 valid reads were obtained and clustered into 3184 phylotypes or operational taxonomic units (OTUs). The OTUs from the soft whitish speleothem were mostly affiliated with Acidobacteriota, Pseudomonadota (formerly, Proteobacteria), and Chloroflexota, with the OTUs ascribed to Nitrospirota being found specifically in this speleothem. The OTUs from the hard blackish speleothems were similar to each other and were mostly affiliated with Pseudomonadota, Acidobacteriota, and Actinomycetota (formerly, Actinobacteria). These OTU compositions were generally consistent with those reported for limestone and silicate caves. The OTUs were further used to infer metabolic features by using the PICRUSt bioinformatic tool, and membrane transport and amino acid metabolism were noticeably featured. These and other featured metabolisms may influence the pH microenvironment and, consequently, the formation, weathering, and re-deposition of silicate speleothems.
RESUMEN
Broad scale population estimates of declining species are desired for conservation efforts. However, for many secretive species including large carnivores, such estimates are often difficult. Based on published density estimates obtained through camera trapping, presence/absence data, and globally available predictive variables derived from satellite imagery, we modelled density and occurrence of a large carnivore, the jaguar, across the species' entire range. We then combined these models in a hierarchical framework to estimate the total population. Our models indicate that potential jaguar density is best predicted by measures of primary productivity, with the highest densities in the most productive tropical habitats and a clear declining gradient with distance from the equator. Jaguar distribution, in contrast, is determined by the combined effects of human impacts and environmental factors: probability of jaguar occurrence increased with forest cover, mean temperature, and annual precipitation and declined with increases in human foot print index and human density. Probability of occurrence was also significantly higher for protected areas than outside of them. We estimated the world's jaguar population at 173,000 (95% CI: 138,000-208,000) individuals, mostly concentrated in the Amazon Basin; elsewhere, populations tend to be small and fragmented. The high number of jaguars results from the large total area still occupied (almost 9 million km2) and low human densities (< 1 person/km2) coinciding with high primary productivity in the core area of jaguar range. Our results show the importance of protected areas for jaguar persistence. We conclude that combining modelling of density and distribution can reveal ecological patterns and processes at global scales, can provide robust estimates for use in species assessments, and can guide broad-scale conservation actions.
Asunto(s)
Panthera/fisiología , Animales , Conservación de los Recursos Naturales , Ecosistema , Modelos Teóricos , Densidad de PoblaciónRESUMEN
Se tomaron ocho donadores de riñón del programa de transplante renal vivo relacionado con el Hospital General del Centro Médico Nacional del IMSS, en los cuales se vigiló la función renal antes y después de la nefectomía con química sanguínea, depuración de creatinina en orina de 24 horas, gammagrama renal con 99Tc e hipurán 131. Los exámenes se repitieron al mes y a los tres meses. Los resultados indicaron un periodo breve de insuficiencia reanl moderada con repercusión paulatina que acercó la recuperación hacia lo normal a los tres meses
Asunto(s)
Humanos , Adulto , Masculino , Femenino , Creatinina/análisis , Nefrectomía , Riñón/fisiología , Riñón/fisiopatología , Riñón/trasplante , Donantes de TejidosRESUMEN
Se presenta la experiencia del Hospital General y de Especialidades del Centro Médico Nacional en cuanto a la localización y tipo de lesiones más frecuentes en la aortopatía inflamatoria a propósito de 90 casos, que se estudiaron durante 27 años (1963-1990). Ochenta y siete casos correspondieron al sexo femenino y solamente 3 de ellos al masculino. La edad varió de los 8 a 36 años. La sintomatología predominante fue secundaria a isquemia, por insuficiencia arterial crónica referida a miembros torácicos, cerebral, coronario, renal y menos frecuente a miembros inferiores, presentando severa hipertensión arterial sistémica de tipo renovascular, al extenderse las lesiones a las arterias renales en un porcentaje del 50 por ciento de casos. Los tipos de lesiones detectados por angiografía fueron: estenosis, aneurismas y oclusiones segmentarias. La localización en 45 de los casos fue en aorta torácica y sus ramas, 28 tenían afección aórtica toracoabdominal y los 17 restantes tenían afectado solamente el segmento infradiafragmático de la aorta. Otras localizaciones más raras se encontraron en arterias iliacas y subclavia en forma aislada o formando parte de las lesiones ya mencionadas. Hemos demostrado lesiones en las arterias pulmonares. La mayoría de estos casos se manejaron conservadoramente y en 10 de ellos se asoció la cirugía, 4 para revascularización renal y resolver la severa hipertensión arterial, 3 en arterias subclavia con resección de dos aneurismas y los 3 restantes con aplicación de prótesis toracoabdominales. Un caso falleció en el postoperatorio inmediato y cinco de los manejados en forma conservadora fallecieron a largo plazo por complicaciones cardiopulmonares
Asunto(s)
Niño , Adolescente , Adulto , Persona de Mediana Edad , Humanos , Femenino , Angiografía/estadística & datos numéricos , Enfermedades de la Aorta , Enfermedades de la Aorta/fisiopatología , Arteritis , Arteritis/fisiopatología , Enfermedades Vasculares/diagnóstico , Enfermedades Vasculares/fisiopatología , Estenosis de la Válvula Aórtica/diagnóstico , Estenosis de la Válvula Aórtica/fisiopatologíaRESUMEN
Se presentan 210 casos de enfermos portadores de lesiones estenosantes de arteria renal, estudiados en el Departamento de Angiología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional, durante un periodo de 29 años (1963-1992), documentados angiográficamente. La indicación del estudio fue la hipertensión arterial severa y las manifestaciones de insuficiencia arterial crónica de miembros inferiores, así como enfermedad aortoiliaca. De estos casos, 92 correspondieron al sexo femenino y 118 al masculino. La edad varió de 9 a 76 años. En cuanto a la localización de la lesión de la arteria renal, en 58 casos, fue en el ostium y/o en el tercio proximal y, en 50 de ellos, la lesión fue bilateral y estaba asociada a otras lesiones del territorio aórtico y correspondieron a mujeres jóvenes los cuales se consideraron de etiología inflamatoria (artritis). En otros 75 casos, la lesión se localizó en el tercio medio con estenosis única o múltiple, y extensión al tercio distal, en la mayoría fue unilateral y solamente en 15 casos, la lesión estaba presente en forma bilateral. Estos casos predominaron en el sexo masculino, entre la tercera y cuarta década de la vida y correspondieron a discplasia fibromuscular. En cambio en los 65 casos restantes, la lesión estenosante se presentó en personas de la sexta década de la vida predominando también en el sexo masculino, donde la angiografía mostró lesiones muy importantes del eje aortoiliaco y se consideraron de origen ateroscleroso. En 12 casos, la estenosis estuvo en relación a otras patologías. Algunos de estos casos fueron sometidos a procedimientos quirúrgicos, del tipo de las derivaciones arteriales, angioplastia transluminal y en los últimos años al autotrasplante renal (descenso renal), con excelentes resultados
Asunto(s)
Niño , Adolescente , Adulto , Persona de Mediana Edad , Humanos , Masculino , Femenino , Angiografía , Angiografía/estadística & datos numéricos , Hipertensión Renovascular/etiología , Hipertensión Renovascular/fisiopatología , Hipertensión/diagnóstico , Hipertensión/fisiopatología , Nefrectomía/tendencias , Obstrucción de la Arteria Renal/etiología , Obstrucción de la Arteria Renal/fisiopatología , Seguridad SocialRESUMEN
La finalidad de este trabajo, es informar de 30 casos de disección aórtica que se estudiaron durante el período de 1963 a 1991, en el Hospital General y de Especialidades del Centro Médico Nacional. De ese grupo de enfermos, dos fueron del sexo femenino y los restantes del masculino. La edad varió de 30 a 60 años, predominando la sexta década de la vida. Trece de ellos los valoramos en su fase aguda y 17 en la crónica; en la mayoría de ellos no se había establecido el diagnóstico. Solamente tres tenían algun factor marfanoide. En los que fue posible se confirmó como etiología la degeneración quística de la capa media y en dos casos secundarios a yatrogenia por cateterismo. Quince de los casos tuvieron disección aórtica toracoabdominal y sólo 1 caso una disección en la porción ascendente de aorta torácica. En otros 13 casos, la disección aórtica se inició por debajo de la arteria subclavia izquierda, en 9 de estos casos, la disección se prolongó hasta el segmento diafragmático y los 4 restantes, la disección se continuó hasta la aorta abdominal. En dos casos, la disección fue excluida de corte abdominal y fue secundaria a procedimientos invasivos de diagnóstico (cateterismo y aortografía translumbar). Las manifestaciones clínicas en la fase aguda fueron dolor torácico intenso con irradiación a vasos de cuello y hombro, acompañándose de manifestaciones neurológicas. Este cuadro en algunos enfermos se acompañó de hipotensión y se pensó en el infarto del miocardio. Otra manifestación fue la isquemia en algunas de las extremidades con ausencia de pulsos, especialmente las inferiores. En la fase crónica, la sintomatología fue diferente. La angiografía fue fundamental en el diagnóstico. De estos enfermos fallecieron 11, tres en el Departamento de urgencias, seis en cirugía, uno posterior a la angiografía y el otro en hospitalización. Este padecimiento se ve con cierta frecuencia en los hospitales como una urgencia cardiovascular y suele confundirse con el infarto del miocardio. Un porcentaje muy alto fallece en la fase aguda y los que superan dicha etapa pueden sobrevivir de meses a muchos años y por lo general no se diagnostican en forma correcta.