RESUMO
Conservation projects subscribing to a community-based paradigm have predominated in the 21st century. We examined the context in which the phrase was coined and traced its growth over time. Community-based conservation first appeared in the literature in the early 1990s; but grew little until after the 5th World Parks Congress in 2003. Thereafter, publications describing community-based conservation approaches increased exponentially. The conference theme was Benefits Beyond Boundaries, and its goal was to provide an economic model based on revenue accrued from conservation fundraising and ecotourism to support ecosystems, wildlife, and people, particularly in the Global South. Such models tended not to incorporate, as a core principle, the heritage of local human communities. Human heritage varies substantially over time and space making generalization of conservation principles across scales challenging. Pitfalls that have grown out of the community-based conservation approaches in the Global South include fortress conservation, conservation militarism, consumptive and nonconsumptive ecotourism, and whiz-bang solutions. We propose 10 tenets in a human heritage-centered conservation framework (e.g., engage in conservation practices using local languages, thoughtfully propose and apply solutions consistent with human heritage, provide clear professional development pathways for individuals from local communities, and promote alternative revenue-generating programs centered in local communities, among others). Progressive philosophies can derive from authentic and ethical integration of local communities in conservation practice.
Los proyectos de conservación que siguen un paradigma basado en la comunidad han predominado en el siglo XXI. Examinamos el contexto en el cual se acuñó la frase y rastreamos su crecimiento con el tiempo. La frase conservación basada en la comunidad apareció por primera vez en la literatura a principios de la década de 1990; casi no creció hasta después del quinto Congreso Mundial de Parques en 2003. Después de esto, las publicaciones que describen estrategias de conservación basadas en la comunidad incrementaron exponencialmente. El tema de dicha conferencia fue Beneficios Más Allá de las Fronteras y su objetivo era proporcionar un modelo económico basado en las ganancias acumuladas por la recaudación de fondos para la conservación y el ecoturismo para apoyar a los ecosistemas, la fauna y a las personas, particularmente en el hemisferio sur. Dichos modelos tuvieron la tendencia de no incorporar, como principio nuclear, el patrimonio de las comunidades humanas locales. El patrimonio humano varía sustancialmente con el tiempo y en el espacio, lo que complica la generalización de los principios de conservación en todas las escalas. Algunos obstáculos que han surgido de las estrategias de conservación basadas en la comunidad en el hemisferio sur son la conservación en fortalezas, el militarismo por la conservación, ecoturismo consumible y no consumible y las soluciones estrepitosas. Proponemos diez principios para un marco de trabajo de conservación centrado en el patrimonio humano (p. ej.: participar en prácticas de conservación con el uso de lenguajes locales, proponer y aplicar cuidadosamente soluciones consistentes con el patrimonio humano, proporcionar vías de desarrollo profesional claras para los individuos de las comunidades locales y promover programas alternativos de generación de ingresos centrados en las comunidades locales, entre otros). Las filosofías progresivas pueden derivar de una integración auténtica y ética de las comunidades locales dentro de la práctica de la conservación.
