RESUMO
El embarazo y la lactancia son unas de las etapas de mayor vulnerabilidad nutricional en la vida de la mujer y esto se debe a que durante el transcurso de estas situaciones existe una importante actividad anabólica que determina un aumento de las necesidades nutricionales maternas de casi todos los nutrientes con relación al periodo preconcepcional. Los efectos de las deficiencias y desequilibrios nutricionales en estas etapas de la vida de la mujer se han descrito bien en múltiples estudios epidemiológicos. Pueden ocasionar problemas de prematuridad y mortalidad infantil, incluso el desarrollo posterior de distintas enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y obesidad. A nivel global, se calcula que cada año nacen aproximadamente más de 20 millones de neonatos con bajo peso al nacer y que más del 95 % de estos neonatos nacen en países en desarrollo. La importancia del impacto intergeneracional de la alimentación nos lleva a nuevos retos y a plantear la importancia de la protección y promoción de la salud pública a través de la nutrición maternoinfantil. La atención de la embarazada requiere la evaluación del estado nutricional al inicio de la gestación con un seguimiento ponderal durante toda la etapa y una orientación dietética que garantice una alimentación y nutrición adecuada para la madre y el feto. Los objetivos principales son: cubrir las propias necesidades nutritivas, cubrir las necesidades del crecimiento fetal, afrontar mejor el momento del parto y preparar la futura lactancia. Una buena alimentación materna es el mejor comienzo para la vida
Pregnancy and lactation are one of the stages of greater nutritional vulnerability in the life of women and this is because during the course of them, there is an important anabolic activity that determines an increase in maternal nutritional needs of almost all the nutrients in relation to the preconceptional period. The effects of deficiencies and nutritional imbalances in these stages of a woman's life have been well described in multiple epidemiological studies. They can cause problems of prematurity and infant mortality, including the subsequent development of different chronic diseases such as type 2 diabetes, hypertension, cardiovascular diseases and obesity. Globally, it is estimated that each year approximately 20 million newborns with low birth weight are born, and more than 95% of these babies are born in developing countries. The importance of the intergenerational impact of eating leads us to new challenges and to raise the importance of the protection and promotion of public health through maternal and child nutrition. The pregnant woman's attention requires the evaluation of the nutritional status at the beginning of pregnancy with a weight-based follow-up during the whole stage, and a dietary orientation that guarantees an adequate diet and nutrition for the mother and the fetus. The main objectives are: cover their own nutritional needs, meet the needs of fetal growth, better face the time of delivery and prepare for future breastfeeding. A good breastfeeding is the best start for life
