RESUMO
Se describe el caso de una paciente diabética que presenta una elevación de los niveles séricos de transaminasas hepáticas probablemente inducido por acarbosa (Glucobay®).Mujer de 73 años y 54 Kg a la que tras siete meses de tratamiento con acarbosa (Glucobay®), a razón de 100 mg cada 8 horas, se le detecta una notable elevación de transaminasas hepáticas (GOT= 817 UI/l y GPT= 1123 UI/l) sin presentar sintomatología clínica asociada. Se suspende el tratamiento con acarbosa y transcurridos tres meses la paciente recupera los niveles normales.Al revisar la bibliografía relacionada con el caso, se observa que esta reacción, aun no siendo muy frecuente, está sin embargo suficientemente descrita y es más frecuente en el sexo femenino, sobre todo si concurren además bajo peso y dosis elevadas. Con el fin de prevenir esta alteración se alerta sobre la necesidad de realizar, en la utilización clínica de este fármaco, un ajuste posológico individualizado en función del peso, recomendándose para pacientes cuyo peso sea menor o igual a 60 Kg no superar los 150 mg/día y si el peso es superior a 60 Kg no sobrepasar los 300 mg/día. En conclusión, de acuerdo con la evidencia científica actual, parece demostrarse que esta simple medida minimiza significativamente el potencial yatrogénico del fármaco, aumentando así la seguridad del tratamiento. (AU)
Assuntos
Idoso , Feminino , Humanos , Acarbose/efeitos adversos , Acarbose/administração & dosagem , Hipoglicemiantes/administração & dosagem , Hipoglicemiantes/efeitos adversosRESUMO
Se plantea y desarrolla un estudio de estabilidad en el tiempo de mezclas conjuntas de ciclofosfamida/mesna e ifosfamida/mesna a diferentes concentraciones en soluciones intravenosas de gran volumen. A tales fines se han desarrollado las siguientes comprobaciones experimentales: valoración del contenido en mesna por volumetría de oxidación-reducción, determinación del pH de las soluciones, observación de los principales caracteres organolépticos (aspecto y color) e identificación de las entidades químicas presentes en las muestras mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). Los resultados obtenidos en un período de siete días de estudio permiten concluir que para la práctica clínica las mezclas ciclofosfamida/mesna pueden considerarse estables con garantía durante al menos veinticuatro horas, mientras que las de ífosfamida/mesna presentan una estabilidad de cuarenta y ocho horas como mínimo a las concentraciones ensayadas (AU)