RESUMO
Migrants along the US-Mexico border have been subjected to transnational violence created by international policy, militaristic intervention, and multinational organizational administration of border operations. The COVID-19 pandemic compounded migrants' vulnerabilities and provoked several logistical and ethical problems for US-based clinicians and organizations. This commentary examines how the concept of transnational solidarity facilitates analysis of clinicians' and migrants' shared historical and structural vulnerabilities. This commentary also suggests how actions implemented by one organization in Tijuana, Mexico, could be scaled more broadly for care of migrants and asylum seekers in other transnational health care settings.
Los migrantes en la frontera entre EE. UU. y México han sufrido violencia transnacional por parte de la policía internacional, la intervención militar y la administración organizativa multinacional de las operaciones fronterizas. La pandemia de la COVID-19 agravó las vulnerabilidades de los migrantes y provocó varios problemas logísticos y éticos para los médicos y las organizaciones estadounidenses. Este comentario examina de qué manera el concepto de solidaridad transnacional facilita el análisis de los médicos y las vulnerabilidades históricas y estructurales compartidas de los migrantes. También, sugiere cómo las acciones implementadas por una organización en Tijuana, México, podrían aplicarse a mayor escala para la atención de los migrantes y solicitantes de asilo en otros entornos de atención médica transnacional.