RESUMO
Con el fin de determinar la prueba no invasiva más sensible y específica para el diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori y confirmar su erradicación post-tratamiento, se estudiaron prospectivamente 178 pacientes con dispepsia que acudieron a la clínica de endoscopía del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN). A todos se les realizó la detección de antígeno fecal a través de una prueba inmunocromatográfìca comercial (Anarapid®) y un panel de pruebas serológicas que incluyó anticuerpos IgM, IgA, IgG CagA anti-H. pylori por medio de método inmunoenzimático (ELISA). Dichas pruebas se evaluaron estadísticamente para determinar su sensibilidad, especificidad y concordancia (índice kappa) comparando con el resultado de la biopsia, el cual fue considerado el estándar de oro. Así mismo se realizaron pruebas enzimáticas (Pepsinógeno I y II) para evaluar la integridad de la mucosa gástrica y se determinó su asociación con la sintomatología, según la prueba de Ji cuadrado. La detección de anticuerpos IgA anti-H. pylori presentó la mayor sensibilidad (74.2%) y la prueba de antígeno fecal la mayor especificidad (69.9%), respecto a las demás pruebas. Sesenta y tres pacientes diagnosticados con infección por H. pylori en la etapa inicial recibieron tratamiento específico y se les dio seguimiento por 5 meses para evaluar los cambios en la sintomatología. Al finalizar los cinco meses se les realizó el mismo panel de pruebas, observándose que en la mayoría de los pacientes los valores de pepsinógeno I y II se encontraron dentro del rango normal. En la evaluación post-tratamiento el índice de pepsinógeno I/II se normalizó en 24.86% de los pacientes y se incrementó el número de pacientes asintomáticos de 1.6% a 34.9%, lo cual demostró la eficacia del tratamiento. El antígeno fecal y anticuerpos IgA contra H. pylori en conjunto son las pruebas recomendadas para hacer el diagnóstico de la infección pre-tratamiento, mientras que en la fase post- tratamiento la prueba que demostró el éxito terapéutico es el antígeno fecal. Para la mayoría de la población de este estudio los valores de pepsinógeno I y II se encontraron en el rango normal, lo cual es indicativo de que sufren de una dispepsia funcional u otra enfermedad que no afecta la mucosa gástrica. Se hace además necesario continuar con los estudios de la utilidad de la determinación de pepsinógeno I /II y su asociación con el riesgo a desarrollar cáncer gástrico.
With the objective to determine a non-invasive most sensible and specific test for the diagnosis of H. pylori infection and confirming eradication after treatment, 178 patients with dyspepsia were prospectively studied during treatment at the Endoscopy clinic of the National Cancer Institute (INCAN). They underwent fecal antigen detection using a commercial immunoassay (Anarapid ®) technique and a panel of serological tests that included IgM, IgA, IgG (CagA) anti-H. pylori by immunosorbent assay (ELISA). These tests were statistically evaluated through 2x2 contingency tables (Kappa index) comparing with the biopsy results, which is considered the gold standard. Likewise enzyme assays were performed (Pepsinogen I and II) to assess the integrity of the gastric mucosa and determined its correlation with symptoms according to chi-square test. Findings indicate that the detection of IgA anti-H. pylori had the highest sensitivity (74.2%) and the fecal antigen test had the highest specificity (69.9%) compared to the other tests. Sixty three patients diagnosed with initial stage H. pylori infection received specific treatment and were followed for 5 months to evaluate changes. At the end of five months of specific treatment, the same test panel was gathered. Results showed that in most patients values pepsinogen I and II were within normal range. In post-treatment evaluation the rate of pepsinogen I / II was normalized in 24.86% of patients and the number of asymptomatic patients increased from 1.1% to 30.99%, which demonstrated the efficacy of treatment. Results show that fecal antigen and IgA antibody against H. pylori tests are together the recommended tests for diagnosis of pre-treatment infection, whereas in the post-treatment phase, the fecal antigen test demonstrated therapeutic success. Values of pepsinogen I and II were in the normal range for the majority of the study population, which is indicative of suffering from functional dyspepsia or another disease that affects the gastric mucosa. It is further necessary to continue studies of the usefulness of the determination of pepsinogen I / II and its association with the risk of developing gastric cancer