RESUMO
La comunidad científica mundial parece estar de acuerdo en la necesidad de promocionar la práctica de actividad física, ya que ello produce un gran número de beneficios para la salud, actuando tanto sobre los factores de riesgo cardiovascular como sobre otros sistemas de nuestro organismo. Si bien es cierto que existen gran cantidad de métodos para valorar el nivel de actividad física de un determinado grupo de población, estos pueden aun ser mejorados. Por su sencillez y bajo coste, las encuestas pueden ser un instrumento de gran utilidad en este propósito. Con el fin de valorar la actividad física realizada por un grupo de mujeres practicantes de "Aerobic", en el presente estudio se ha utilizado una versión en lengua española del cuestionario del "Aerobics Center Longitudinal Study". De las 136 mujeres que cumplimentaron el cuestionario, 61 realizaron una prueba de esfuerzo máxima en cicloergómetro. Las actividades más practicadas, por supuesto después del Aerobic, fueron las no deportivas. Los patrones de actividad física encontrados en nuestro grupo de mujeres son tanto cuantitativa como cualitativamente adecuados y similares a los recomendados por los Organismos Internacionales de Medicina del Deporte. El gasto energético realizado en tareas domésticas constituye, sobre todo en las amas de casa y en las mujeres de mayor edad, una parte importante del gasto total. Mientras que las más jóvenes practican más actividades deportivas y las de mayor edad más actividades domésticas, la intensidad es mayor en las primeras. Sin embargo y como consecuencia de sus actividades domésticas, el mayor gasto calórico se registró en las amas de casa. Si bien es cierto que la las encuestas constituyen un método eficaz para realizar una valoración cuantitativa y cualitativa de los patrones de actividad física, estas deben tener siempre en cuenta tanto la gran variedad de formas de actividad posibles como el grupo de población al que van dirigidas (AU)