RESUMO
Anti-interleukin 5 (IL-5) and anti-IL-5 receptor alfa monoclonal antibodies markedly decrease airway and peripheral blood eosinophil numbers and are thus highly effective in reducing asthma exacerbations. Nonetheless, these biologics do not completely resolve exacerbations. There is very little information on the cellular nature of exacerbations during treatment with biologics. Using illustrative clinical case scenarios, we highlight the importance of carefully characterizing asthmatics at the time of exacerbation and recognizing neutrophilic causes of exacerbations to ensure optimal management. While an eosinophilic exacerbation may improve with more corticosteroids or by switching to another anti-IL-5 monoclonal antibody, a noneosinophilic exacerbation will likely not. An infective exacerbation needs to be recognized, and the pathogen must be identified and treated with the appropriate antimicrobial agent
Los anticuerpos monoclonales anti-interleucina 5 (IL5) y anti-receptor de IL5 son altamente efectivos en reducir las exacerbaciones del asma al disminuir notablemente el número de eosinófilos en las vías respiratorias y en sangre periférica. Sin embargo, aun estando bajo el tratamiento con estos biológicos, las descompensaciones asmáticas no desaparecen por completo. Disponemos de una modesta evidencia que señala la naturaleza de estas exacerbaciones, y los pacientes afectos de asma grave en estas terapias podrían tener exacerbaciones graves no eosinofílicas. Utilizando como escenarios ilustrativos varios casos clínicos, destacamos la importancia de caracterizar cuidadosamente al paciente asmático en el momento de la exacerbación y reconocer las causas neutrofílicas de las exacerbaciones, lo cual es de importancia a la hora de manejar estas exacerbaciones. Si bien una exacerbación eosinofílica puede beneficiarse con más glucocorticosteroides o al cambiar a otro mAb anti-IL5, una exacerbación no eosinofílica probablemente no lo hará. Es necesario reconocer una exacerbación infecciosa, identificar el patógeno y tratarlo con el agente antimicrobiano más apropiado