RESUMO
Como acción derivada de las deficiencias de vitaminas, encontradas en los diferentes estudios realizados durante la epidemia de neuropatía en 1993, se decidió la distribución de un suplemento vitamínico para ser consumido por toda la población. La necesidad de continuar promoviendo este consumo fue ratificada por otras evaluaciones posteriores del estado nutricional de la población. Con el objetivo de caracterizar el consumo de suplementos vitamínicos por la población cubana, se realizó un estudio descriptivo transversal que incluyó información cuantitativa obtenida a partir de una muestra probabilística, que se seleccionó en coordinación con la Oficina Nacional de Estadísticas y que involucró a 47 091 personas e información cualitativa obtenida por grupos focales en 9 provincias con 4 grupos de población. El estimado obtenido con los datos de la encuesta indicó que el 26,4(por ciento) de la población consumía suplementos vitamínicos. El consumo por provincias osciló entre el 12(por ciento) en la provincia de Holguín y el 38,5(por ciento) en la provincia de Guantánamo. Se hizo también un estimado poblacional por grupos de edades: se suplementaba el 39,3(por ciento) del grupo de menores de 5 años, el 34,5(por ciento) del de 5 a 12 años, el 23,8(por ciento) del de 12 a 18 años, el 22,0(por ciento) del de 18 a 60 años y el 34(por ciento) del de mayores de 60 años. Al hacer el análisis por sexos se halló que el consumo para el sexo femenino fue de 29(por ciento), mientras que para el masculino fue de 24(por ciento). De la información recogida a través de los grupos focales, en los 4 estratos de población, abundó el criterio que no tomaban el suplemento por falta de hábito o porque aumentaba el apetito, también porque las consideraban caras. Los hombres consideraban que no las necesitaban. En la familia se priorizaban los niños y ancianos. Los encuestados refirieron que la calidad del suplemento había mejorado y no hubo grandes preferencias por los suplementos extranjeros. Se encontró falta de disponibilidad en la mayoría de las provincias visitadas y en ninguna estabilidad en la venta. Otros criterios emitidos por la población fueron mejorar la propaganda, hacer venta fraccionada e informar sobre el contenido de vitaminas de los alimentos(AU)
Assuntos
Humanos , Masculino , Feminino , Criança , Adulto , Pessoa de Meia-Idade , Idoso , Deficiência de Vitaminas , Inquéritos Nutricionais , Suplementos NutricionaisRESUMO
Como acción derivada de las deficiencias de vitaminas, encontradas en los diferentes estudios realizados durante la epidemia de neuropatía en 1993, se decidió la distribución de un suplemento vitamínico para ser consumido por toda la población. La necesidad de continuar promoviendo este consumo fue ratificada por otras evaluaciones posteriores del estado nutricional de la población. Con el objetivo de caracterizar el consumo de suplementos vitamínicos por la población cubana, se realizó un estudio descriptivo transversal que incluyó información cuantitativa obtenida a partir de una muestra probabilística, que se seleccionó en coordinación con la Oficina Nacional de Estadísticas y que involucró a 47 091 personas e información cualitativa obtenida por grupos focales en 9 provincias con 4 grupos de población. El estimado obtenido con los datos de la encuesta indicó que el 26,4(por ciento) de la población consumía suplementos vitamínicos. El consumo por provincias osciló entre el 12(por ciento) en la provincia de Holguín y el 38,5(por ciento) en la provincia de Guantánamo. Se hizo también un estimado poblacional por grupos de edades: se suplementaba el 39,3(por ciento) del grupo de menores de 5 años, el 34,5(por ciento) del de 5 a 12 años, el 23,8(por ciento) del de 12 a 18 años, el 22,0(por ciento) del de 18 a 60 años y el 34(por ciento) del de mayores de 60 años. Al hacer el análisis por sexos se halló que el consumo para el sexo femenino fue de 29(por ciento), mientras que para el masculino fue de 24(por ciento). De la información recogida a través de los grupos focales, en los 4 estratos de población, abundó el criterio que no tomaban el suplemento por falta de hábito o porque aumentaba el apetito, también porque las consideraban caras. Los hombres consideraban que no las necesitaban. En la familia se priorizaban los niños y ancianos. Los encuestados refirieron que la calidad del suplemento había mejorado y no hubo grandes preferencias por los suplementos extranjeros. Se encontró falta de disponibilidad en la mayoría de las provincias visitadas y en ninguna estabilidad en la venta. Otros criterios emitidos por la población fueron mejorar la propaganda, hacer venta fraccionada e informar sobre el contenido de vitaminas de los alimentos