RESUMO
An empathy scale developed in Mexico (Diaz-Loving, Andrade -Palos & Nadelsticher-Mitrani, 1986) was translated and validated in a U.S. sample. The Mexican and Davis' Interpersonal Reactivity Scales shared conceptually similar constructs. However, there were differences. In particular, a unique Mexican factor, Empatía Cognoscitiva and which we called Prescience had not been identified in empathy scales. It appeared to measure empathic accuracy, an individual's purported knowledge of others' feelings and moods. In a second study, we tested individuals' sensitivity in detecting subtle changes in emotional expressions, and found that individuals who scored highly in this characteristic were not necessarily more accurate at detecting emotions, but took significantly more time to look at fearful and angry faces. The results of a third study suggest that this was not due to enhanced attentional capture by negative emotional faces. In a final study, we found that purported accuracy was based on self-presentational concerns. Validation of this factor provides a clearer understanding of its cognitive and motivational properties and future uses.
Una escala de empatía desarrollada en México (Díaz-Loving, Andrade-Palos & Nadelsticher-Mitrani, 1986) fue traducida y validada en una muestra americana. La escala mexicana y la Escala de Reactividad Interpersonal de Davis compartieron constructos conceptualmente similares. Sin embargo, se presentaron algunas diferencias. En particular, un factor único mexicano, Empatía Cognoscitiva, al cual se le llamó Anticipación (Prescience, en inglés), no había sido identificado en escalas de empatía. Este factor parece medir precisión empática, un conocimiento individual que implica conocimiento sobre los sentimientos y estados de ánimo de los demás. En un segundo estudio, se probó la sensibilidad individual en la detección de cambios sutiles en expresiones emocionales, y se encontró que individuos que puntúan alto en esta característica no fueron necesariamente más precisos en la detección de emociones, pero que les toma más tiempo el atender caras con expresiones temerosas y enojadas. Los resultados de un tercer estudio sugieren que esto no se debe a la captura atencional facilitada por caras emocionales negativas. En un estudio final, se encontró que la precisión implicada se basó en preocupaciones auto-presentadas. La validación de este factor provee un mejor entendimiento de sus propiedades cognoscitivas y motivacionales así como usos futuros.