RESUMO
La neutropenia severa se define como el conteo absoluto de neutrófilos abajo de 500/uL. El desorden puede ser congénito o adquirido pero todos se caracterizan por la ausencia de una respuesta adecuada a procesos inflamatorios, esto produce un alta susceptibilidad a las infecciones, particularmente de origen bacteriano piógeno y micótico. Los diferentes desórdenees asociados se revisan. Se sugiere que todo paciente neutropénico sea investigado aún con recursos limitados para poder determinar la causa del desorden. En todo paciente con infecciones bacterianas o micóticas debe sospecharse desórdenes cualitativos y cuantitativos de la función de los neutrófilos y en estos casos el primer paso debe ser un frote periférico con una evaluación adecuada por un hematólogo. La médula ósea indica en muchos casos una terapia de antibióticos agresiva y también se recomienda un drenaje de colecciones infecciosas