Calidad de vida tras el tratamiento quirúrgico del infarto maligno de la arteria cerebral media / Quality of life following surgical treatment of malignant middle cerebral artery infarction

RESUMEN

Introducción. Son escasas las publicaciones que valoran la capacidad de adaptación a la enfermedad de pacientes con infarto maligno de la arteria cerebral media sometidos a cirugía descompresiva. El propósito del trabajo es analizar la calidad de vida final y el grado de satisfacción de pacientes y familiares. Pacientes y métodos. Analizamos 21 pacientes al año de ser intervenidos. Para evaluar la calidad de vida, empleamos la versión española del Sickness Impact Profile. Para conocer el grado de satisfacción retrospectiva, preguntamos a familiares y pacientes si, conociendo las secuelas actuales del afectado, habrían estado igualmente de acuerdo con realizar la craniectomía descompresiva. Resultados. La esfera física se percibe como más perturbada que la relativa a aspectos emocionales. No existen diferencias en la calidad de vida entre pacientes con afectación del hemisferio derecho o izquierdo. Los pacientes con mejor situación funcional refieren una mejor calidad de vida. El 81% de los pacientes se encuentra satisfecho. Conclusión. A pesar de que todos los pacientes muestran una reducción en la calidad de vida después de la craniectomía descompresiva, la mayoría parecen satisfechos con el tratamiento recibido, incluso en afectación del hemisferio dominante o aquéllos con una discapacidad moderada-grave (AU)

ABSTRACT

Introduction. Little work has been published on the capacity to adapt to the disease of patients with malignant middle cerebral artery infarction who have undergone decompressive surgery. The purpose of this study is to analyse the final quality of life and the degree of satisfaction of patients and their relatives. Patients and methods. We analysed 21 patients one year after their operation. The quality of life was evaluated using the Spanish version of the Sickness Impact Profile. In order to determine the degree of retrospective satisfaction, we asked relatives and patients whether, now that the patient’s current sequelae are known, they would have still agreed to a decompressive craniectomy. Results. The physical sphere is felt to be more disrupted than that concerning emotional aspects. There are no differences in the quality of life between patients who have the right or the left hemisphere affected. Patients with a better functional situation report a better quality of life. Altogether, 81% of patients said they were satisfied. Conclusions. Despite the fact that all the patients show a loss of quality of life after a decompressive craniectomy, most of them seem to be satisfied with the treatment they have received, even in cases in which the dominant hemisphere is compromised or in those with a moderate-severe disability (AU)