Profilaxis y tratamiento de la hipotensión secundaria a los bloqueos neuroaxiales en obstetricia / No disponible

RESUMEN

La hipotensión es frecuente tras la anestesia intradural para la cesárea. La incidencia es variable, entre otras causas, debido a la definición poco uniforme de hipotensión. Sus consecuencias pueden afectar tanto a la madre como al feto. La causa principal de esta hipotensión es el bloqueo simpático inducido. Hay datos que apoyan la existencia de una susceptibilidad individual mediada genéticamente sobre la aparición, gravedad y respuesta al tratamiento de la hipotensión. Las medidas profilácticas tienen un efecto variable. Entre las más eficaces y recomendadas, está la de evitar la compresión aorto-cava mediante la inclinación lateral izquierda (Fig. 1). La hidratación intravenosa abundante previa al bloqueo es una práctica poco eficaz y no exenta de riesgos y es tanto o más eficaz la cohidratación. El uso sistemático de coloidesantes de la cesárea no se recomienda. La administración de cantidades superiores a 500 ml de coloides no está recomendada, debido a los riesgos potenciales sobre la coagulación. El uso de vasopresores, principalmente efedrina y fenilefrina, es una práctica frecuente. El uso de efedrina se ha asociado a acidosis fetal y taquifilaxia, mientras que el uso de fenilefrina puede resultar farragoso, aunque sin acidosis fetal y es este el fármaco hoy día recomendado para tratar la hipotensión en la cesárea en pacientes y fetos sanos. La combinación de fármacos vasopresores no aporta ventajas adicionales. El uso de dosis bajas de anestésico local intradural se asocia a una menor incidencia de hipotensión. Probablemente, el uso de estrategias combinadas como el uso de dosis bajas, evitar la compresión aorto-cava, el uso juicioso de la cohidratación y la administración precoz de fenilefrina contribuyan al objetivo de hipotensión mínima en la cesárea con anestesia intradural (AU)

ABSTRACT

Hypotension is an often phenomenon in intradural anaesthesia for caesarean section. Its incidence is not constant, because of different definitions of hypotension, among other causes. Hypotension has consequences both for mother and for the fetus. Some papers support the idea of individual genetically susceptibility to hypotension on its incidence, severity and response to treatment. Prophylactic measures have limited effect. Among the most effective we can recommend avoiding aorto-caval compression by left lateral tilt. Intravenous pre-hidration is risky and not effective measure, so co-hidration is as much as effective or more then pre-hydration. The systematic use of colloids before or during the caesarean section is not recommended. More than 500 ml of colloids is not recommended in pregnant women, due to coagulation risks on the mother. Vasopressors, main lyephedrine and phenilephrine, are often used. Ephedrine use has been associated to fetal acidosis and tachyphylaxis, while phenilephrine use can be bothersome but not associated to fetal acidosis. Nowadays, phenilephrine can be the first line drug recommended to treat the hypotensive episodes in healthy mother and fetus. The combined therapeutic regimes (ephedrine plus phenilephrine) do not include additional advantages and are not recommended. Low dose spinal anaesthesia is associated to a lower incidence of hypotension. In future, the use of low dose spinalan aesthesia, avoiding aorto-caval compression added to the judicio ususe of co-hidration and phenilephrine, can contribute to the desired goal of minimal or absent hypotension in caesarean section under spinal anesthesia (AU)